Hoy se cumple un año de la aplicación de la Ley Integral contra la Violencia de Género. Hoy se cumple un año desde que se creyó que con un error se podía solucionar un problema. Por lo que se ve, 365 días no son suficientes para que los que hacen del poder y el dolor una herramienta de dominio y de venganza dejen de hacerlo. Y tampoco son suficientes para que las que hacen de la manipulación y la mentira un arma de influencia dejen de hacerlo.
Me explico.
Doy por sentado que hay hombres que están fuera de si y que son capaces de asesinar a sus parejas a fuerza de malos tratos o simplemente en venganza a decisiones de las que nadie debería vengarse. Soy un demonio. Conozco el lado oscuro de la humanidad. Sería absurdo negar eso.
Pero también creo algo que no se da tan por sentado. Se está haciendo política con la violencia y con la muerte de mujeres. Y eso es algo que no se debe consentir.
Varios diarios publican hoy las lista completa de las mujeres asesinadas en lo que va de año, es decir de las víctimas de violencia de Género. Y eso me parece una manipulación y un prejucio casi criminal.
- La lista se encabeza en muchos de esos medios y en la página de La Asociación de Mujeres que es la fuente de la misma con la palabra Asesinadas. Ninguno de esos casos ha sido todavía juzgado, lo que significa que el fiscal aún no ha presentado sus conclusiones, con lo cual es imposible que esas mujeres hayan sido asesinadas, puesto que ese es un término jurídico que implica una serie de circunstancias que deben ser probadas durante el juicio. Primera manipulación.
- En la lista figuran cinco "desconocidas". Lo cual supone que se ha hayado un cadaver y lo único que sabe de él es su sexo y su edad aproximada. Si sólo se conocen esos datos ¿cómo es posible llegar a la conclusión de que esa mujer ha muerto víctima de la violencia de género? ¿Cómo es posible siquiera llegar a la conclusión de que ha muerto a manos de otra persona?. Segunda manipulación.
- En la lista aparece una niña de 5 años muerta en enero a manos de su padre. Sin embargo no aparecen las otras 34 menores que, según datos del Centro Reina Sofía contra la Violencia, han muerto a lo largo de este año a causa de los malos tratos o las negligencias criminales de sus madres. Tercera manipulación.
- En la lista aparecen tres nombres de mujeres de 66, 73 y 88 años que han muerto a manos de sus maridos. En dos de esos casos el fiscal ha presentado cargos contra el marido de "colaboración necesaria para la muerte", ya que se han encontrado cartas en las que las ancianas afirmaban que le habían pedido a su marido que les quitara la vida para no seguir con dolorosas enfermedades. En el tercer caso, aunque no hay pruebas, el anciano de 91 años argumenta lo mismo ¿Por qué están en la lista? Cuarta manipulación.
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Puede que a muchos -sobre todo a muchas- esto les parezca baladí, pero a mi no.
Para mí se trata de dos cosas: Por un lado, se intenta demostrar lo indemostrable que es: que el hombre mata o agrede por el hecho de ser hombre. No por estar desequilibrado, loco o psicótico -lo cual no es ninguna justificación para sus delitos-, sino simplemente por ser hombre. Por supuesto, eso es abusurdo y hasta las más androfobas de las feministas los saben, pero ellas, incapaces de mirar más allá de sus frustraciones y experiencias personales, quieren elevar su miedo a categoría universal.
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Lo segundo que se pretende demostrar es algo todavía mas absurdo: que toda mujer que muere a manos de un hombre lo hace por el hecho de ser mujer y porque el hombre que la mata la desprecia por su condición de mujer.
Y esto es lo que da título a mi post -que vuelve a ser largo y aburrido- de hoy. Las defensoras del concepto de violencia de género -algo que no existe- han eliminado la posibilidad de explicar un crimen por sus motivaciones. Si un hombre mata a una mujer con la que tiene relación por una cuestion de dinero, es violencia de género; si la mata por celos, es violencia de género; si la mata discutiendo quien se inyecta la primera dosis de heroína, es violencia de género; si la mata para robarla, es violencia de género; si le practica una eutanasia solicitada por ella misma, es violencia de género; si la mata en defensa propia, es violencia de género; si la mata para heredarla, es violencia de género. Ya no existen los móviles de los crimenes, Basta que el criminal sea un hombre para explicar el motivo de su crimen. Basta que la víctima sea una mujer para que esa muerte pase a formar parte de la nunca menguante lista de víctimas de la violencia de género.
¿Qué por qué digo que la violencia de género no existe?
Leed esto y lo sabreis
Si lo dijera yo, simplemente podría obviarse con el argumento de que los demonios también son machistas.
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Violencia de Género una Calle de dos direcciones.
Este es el año de la Concienciación sobre la Violencia de Género, cuando los activistas y la opinión publica focalizan la atención sobre la violencia contra la mujer. Sin embargo, los acontecimientos dicen sólo la mitad de la verdad. ¿Por que?. Porque, las investigaciones sobre violencia domestica sobradamente establecen que las agresiones domesticas no son un delito cometido por hombres contra las mujeres, sino por el contrario, cometidos por ambos, hombres y mujeres. Utilizando armas y el elemento sorpresa, las mujeres abusan de sus parejas tan frecuentemente como viceversa.
Por ejemplo, investigadores con veteranía en violencia domestica como Richard Gelles, Murria Straus y Susan Steinmetz, quien fue galardonada por los movimientos de mujeres por su pionera labor en contra de la violencia contra las mujeres, han encontrado repetidamente que las mujeres son físicamente atacantes, tanto como lo son sus esposos o compañeros.
Estudios llevados a cabo por el Laboratorio de Investigación Familiar de la Universidad de Hampshire en 1975, 1985 y 1992, 2002 encontraron que las tasas de abuso eran similares entre los esposos y las esposas. De hecho, la evidencia sugiere que el abuso de las esposas hacia sus maridos esta aumentando, mientras que el abuso de los maridos contra sus esposas está disminuyendo.
Este es el año de la Concienciación sobre la Violencia de Género, cuando los activistas y la opinión publica focalizan la atención sobre la violencia contra la mujer. Sin embargo, los acontecimientos dicen sólo la mitad de la verdad. ¿Por que?. Porque, las investigaciones sobre violencia domestica sobradamente establecen que las agresiones domesticas no son un delito cometido por hombres contra las mujeres, sino por el contrario, cometidos por ambos, hombres y mujeres. Utilizando armas y el elemento sorpresa, las mujeres abusan de sus parejas tan frecuentemente como viceversa.
Por ejemplo, investigadores con veteranía en violencia domestica como Richard Gelles, Murria Straus y Susan Steinmetz, quien fue galardonada por los movimientos de mujeres por su pionera labor en contra de la violencia contra las mujeres, han encontrado repetidamente que las mujeres son físicamente atacantes, tanto como lo son sus esposos o compañeros.
Estudios llevados a cabo por el Laboratorio de Investigación Familiar de la Universidad de Hampshire en 1975, 1985 y 1992, 2002 encontraron que las tasas de abuso eran similares entre los esposos y las esposas. De hecho, la evidencia sugiere que el abuso de las esposas hacia sus maridos esta aumentando, mientras que el abuso de los maridos contra sus esposas está disminuyendo.
Martín Fiebert, profesor de la Universidad de Oxford, ha reunido y recopilado 117 estudios diferentes con unas 72.000 respuestas, que encuentran que la mayoría de la violencia domestica es mutua, y en los casos en donde solo hay un participe agresor, este participe, es igual hombre como mujer.
Estudios de los investigadores R.I. McNeeley y Coramae Richey Mann, muestran que las mujeres son mas utilizadoras de armas y del elemento sorpresa que los hombres. Estas armas, con frecuencia incluyen, pistolas, cuchillos, agua hirviendo, ladrillos, objetos contundentes y atizadores de chimenea.
Ninguna violencia domestica sea de hombre o mujer puede ser descartada como autodefensa. Según Straus, por ejemplo, casi el 10 por ciento de las mujeres y el 15 por ciento de los hombres realizan la violencia domestica como autodefensa (defensa propia). El Dr. David Fontes, Director de Stop Abuse for Everyone (SAFE), ha encontrado también que solamente un pequeño porcentaje de mujeres agresoras ha actuado en autodefensa. Las estadísticas criminales indican que en la violencia domestica, las mujeres sufren mas lesiones importantes que los hombres. Pero tales estadísticas son engañosas, porque los estudios muestran que las mujeres agredidas denuncian nueve veces mas que lo hacen los hombres agredidos. Muchos hombres dudan antes de llamar a la policía, porque ellos asumen, a menudo con acierto, que la policía automáticamente, les tomará a ellos como si fueran los agresores.
Tampoco los maridos asesinan a las esposas significativamente mas que lo hacen las esposas a sus maridos. Un estudio del departamento de Justicia de 1994 analizó 10.000 casos y encontró que las mujeres inventan un 40 por ciento de las denuncias en los asesinatos familiares.
Y porque las mujeres que asesinan a sus esposos, tienden a usar métodos con menos rastros o menos detectables, tales como los envenenamientos -que son con frecuencia consignados como “ataques al corazón- y ocultando otros métodos de asesinar -que por lo general no son registrados como “asesinados por las esposas” en las estadísticas oficiales de delitos-, estos asesinatos no son tan publicitados como los asesinatos de los hombres, que son realizados con armas de fuego.
Las corrientes de las organizaciones feministas, sin embargo, han mantenido rotundamente que las mujeres son las únicas victimas de la violencia domestica, pero rara vez, las causantes. Como apunta Perrazo, tales organizaciones no le están haciendo ningún favor a las mujeres. Negando la existencia de mujeres maltratadoras, las mujeres abusadoras no están recibiendo los servicios de ayuda y tratamiento que precisarían. Peor, permitiéndoles salir sin castigo, se les impulsa a creer que pueden seguir con sus abusos indefinidamente. Esto con frecuencia da lugar a una escalada de abuso sobre los hombres y los hijos y a veces sobre las mujeres cuando los hombres finalmente contraatacan.
Pearson también apunta que, porque el feminismo niega la capacidad femenina para la violencia, el serio problema del maltrato entre lesbianas – que los estudios claramente indican que es al menos tan frecuente como el maltrato heterosexual- ha sido ocultado bajo la alfombra. La profesora de sociología Claire Renzetti, autora de Traición violenta: Abuso de Pareja en la relación Lesbica. Dice que las maltratadoras lesbianas “desarrollan una terrorífica ingenuidad en la selección de sus tácticas de abuso, diseñando con frecuencia el abuso hacia las vulnerabilidades especificas de sus parejas”.
La lista de preeminentes feministas y mujeres disidentes que están demandando mayor conocimiento y registro de las mujeres agresoras, maltratadoras, está creciendo. Estas incluyen: la Senadora Canadiense Anne Cools, una antigua directora de refugio y pionera del movimiento de mujeres maltratadas; Erin Pizzey, quien estableció el primer refugio para mujeres maltratadas en Inglaterra en 1971; Cathy Young autora de Cese el Fuego: porque los hombres y las mujeres deben aunar sus fuerzas para conseguir la Igualdad; Donna Laframboise; La autora y columnista Wendy McElroy, fundadora de Feministas Independientes y ella misma una antigua victima de la Violencia Domestica; Patricia Overberg y Carol Ensign, antigua y actual directoras del Refugio del Valle Oasis en Lancaster, California, uno de los pocos refugios de violencia domestica del país, que acepta hombres; Christina Of. Sommers, autora de Quien Robo el Feminismo?, que detalla, como las feministas obtienen cifras irreales de violencia domestica, tomando como abuso domestico real, los gritos o portazos; la antigua profesora de estudios de la Mujer Daphe Patai, autora de Feminismo profesional; Pearson; Steinmetz y Renzatti. Recientemente la Asociación Médica Americana y el Centro de Control de Enfermedades han establecido públicamente la necesidad de prestar atención a los hombres victimas de la Violencia Domestica
La Violencia Familiar – por y contra ambos, hombres y mujeres—es un serio problema en la convulsa sociedad occidental, pero es un problema en el que ambos, hombres y mujeres comparten la responsabilidad. En los últimos 30 años, las feministas activas, han llamado la atención sobre los hombres abusadores para tener en cuenta sus deleznables acciones. Ya es hora de hacer lo mismo con las mujeres abusadoras y agresoras.
Estudios de los investigadores R.I. McNeeley y Coramae Richey Mann, muestran que las mujeres son mas utilizadoras de armas y del elemento sorpresa que los hombres. Estas armas, con frecuencia incluyen, pistolas, cuchillos, agua hirviendo, ladrillos, objetos contundentes y atizadores de chimenea.
Ninguna violencia domestica sea de hombre o mujer puede ser descartada como autodefensa. Según Straus, por ejemplo, casi el 10 por ciento de las mujeres y el 15 por ciento de los hombres realizan la violencia domestica como autodefensa (defensa propia). El Dr. David Fontes, Director de Stop Abuse for Everyone (SAFE), ha encontrado también que solamente un pequeño porcentaje de mujeres agresoras ha actuado en autodefensa. Las estadísticas criminales indican que en la violencia domestica, las mujeres sufren mas lesiones importantes que los hombres. Pero tales estadísticas son engañosas, porque los estudios muestran que las mujeres agredidas denuncian nueve veces mas que lo hacen los hombres agredidos. Muchos hombres dudan antes de llamar a la policía, porque ellos asumen, a menudo con acierto, que la policía automáticamente, les tomará a ellos como si fueran los agresores.
Tampoco los maridos asesinan a las esposas significativamente mas que lo hacen las esposas a sus maridos. Un estudio del departamento de Justicia de 1994 analizó 10.000 casos y encontró que las mujeres inventan un 40 por ciento de las denuncias en los asesinatos familiares.
Y porque las mujeres que asesinan a sus esposos, tienden a usar métodos con menos rastros o menos detectables, tales como los envenenamientos -que son con frecuencia consignados como “ataques al corazón- y ocultando otros métodos de asesinar -que por lo general no son registrados como “asesinados por las esposas” en las estadísticas oficiales de delitos-, estos asesinatos no son tan publicitados como los asesinatos de los hombres, que son realizados con armas de fuego.
Las corrientes de las organizaciones feministas, sin embargo, han mantenido rotundamente que las mujeres son las únicas victimas de la violencia domestica, pero rara vez, las causantes. Como apunta Perrazo, tales organizaciones no le están haciendo ningún favor a las mujeres. Negando la existencia de mujeres maltratadoras, las mujeres abusadoras no están recibiendo los servicios de ayuda y tratamiento que precisarían. Peor, permitiéndoles salir sin castigo, se les impulsa a creer que pueden seguir con sus abusos indefinidamente. Esto con frecuencia da lugar a una escalada de abuso sobre los hombres y los hijos y a veces sobre las mujeres cuando los hombres finalmente contraatacan.
Pearson también apunta que, porque el feminismo niega la capacidad femenina para la violencia, el serio problema del maltrato entre lesbianas – que los estudios claramente indican que es al menos tan frecuente como el maltrato heterosexual- ha sido ocultado bajo la alfombra. La profesora de sociología Claire Renzetti, autora de Traición violenta: Abuso de Pareja en la relación Lesbica. Dice que las maltratadoras lesbianas “desarrollan una terrorífica ingenuidad en la selección de sus tácticas de abuso, diseñando con frecuencia el abuso hacia las vulnerabilidades especificas de sus parejas”.
La lista de preeminentes feministas y mujeres disidentes que están demandando mayor conocimiento y registro de las mujeres agresoras, maltratadoras, está creciendo. Estas incluyen: la Senadora Canadiense Anne Cools, una antigua directora de refugio y pionera del movimiento de mujeres maltratadas; Erin Pizzey, quien estableció el primer refugio para mujeres maltratadas en Inglaterra en 1971; Cathy Young autora de Cese el Fuego: porque los hombres y las mujeres deben aunar sus fuerzas para conseguir la Igualdad; Donna Laframboise; La autora y columnista Wendy McElroy, fundadora de Feministas Independientes y ella misma una antigua victima de la Violencia Domestica; Patricia Overberg y Carol Ensign, antigua y actual directoras del Refugio del Valle Oasis en Lancaster, California, uno de los pocos refugios de violencia domestica del país, que acepta hombres; Christina Of. Sommers, autora de Quien Robo el Feminismo?, que detalla, como las feministas obtienen cifras irreales de violencia domestica, tomando como abuso domestico real, los gritos o portazos; la antigua profesora de estudios de la Mujer Daphe Patai, autora de Feminismo profesional; Pearson; Steinmetz y Renzatti. Recientemente la Asociación Médica Americana y el Centro de Control de Enfermedades han establecido públicamente la necesidad de prestar atención a los hombres victimas de la Violencia Domestica
La Violencia Familiar – por y contra ambos, hombres y mujeres—es un serio problema en la convulsa sociedad occidental, pero es un problema en el que ambos, hombres y mujeres comparten la responsabilidad. En los últimos 30 años, las feministas activas, han llamado la atención sobre los hombres abusadores para tener en cuenta sus deleznables acciones. Ya es hora de hacer lo mismo con las mujeres abusadoras y agresoras.
Glenda Sacks, miembro del Observatorio Internacional contra la Violencia