Parece que no, parece que es Ciencia Ficción post apocalíptica de esas de Orwell, pero hay veces que el vicio de relacionar informaciones termina poniéndome los pelos de punta.
La santa patrona del recorte, María Dolores de Cospedal, cierra por el artículo catorce toda la planta de pediatría oncológica del hospital de Toledo y el gobierno central mete el tajo a las prestaciones sanitarias de los funcionarios a través de Muface.
Por separado ambos recortes ya son perversos, pero si te da por leer la letra pequeña de la segunda noticia te enteras de que el recorte de prestaciones a los funcionarios también afecta a los tratamientos de cáncer. Y es entonces cuando te entran escalofríos.
El Gobierno, nuestro gobierno, ese que pusimos en Moncloa para otra cosa, ha decidido dejarnos morir a nuestra suerte. No está dispuesto a gastar dinero en los tratamientos de la enfermedad que más seres humanos mata -aparte de la guerra, que es una enfermedad social crónica- en todo el mundo conocido.
Podría haber eliminado de la cobertura de los funcionarios la reconstrucción maxilofacial tras un accidente, podría haber cerrado otro área del hospital infantil de Toledo, pero ha optado por dejarnos sin asistencia contra una enfermedad que es mortal de necesidad. Cualquier otro recorte en Sanidad sería irresponsable e intolerable, pero recortar en la asistencia del cáncer es simplemente criminal y escalofriante.
Para mi significa que prefieren que muramos, que no les importa con tal de poder sacar dinero para sus negocios y para sus necesidades políticas, que han iniciado un camino cruelmente maltusiano de librarse de todos aquellos que no son productivos y que necesitan de una inversión económica simplemente para mantenerse vivos.
Y les da igual que sean niños, ancianos, funcionarios, parados o cualquier otro ciudadano que padezca una enfermedad que le puede llevar a la muerte, que no se cura con ibuprofeno y una taza de leche caliente.
"Si al final van a morir no gastéis el dinero de nuestras campañas electorales y nuestras cuentas cifradas en Andorra, Suiza o Caiman Brac en ellos". Ese es el nuevo lema que rige la actuación de nuestras autoridades sanitarias.
Cercenar la asistencia oncológica no es otra cosa que la matanza de gente indefensa por un grupo enfurecido y violento
O sea, un exterminio sistemático, la definición casi literal de un pogromo.
2 comentarios:
¿Es esto lo que se llama selección natural? ¿Estamos ante un presunto genocidio silencioso?
Mas bien se le llama selección maltusiana
"Un hombre que nace en un mundo ya ocupado, si sus padres no pueden alimentarlo y si la sociedad no puede recurrir a su trabajo, no tiene ningún derecho a reclamar ni la más pequeña porción de alimento (de hecho, ese hombre sobra)".
O produces o mueres. Un saludo
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