Mucho se ha dicho y desdicho de vosotros, aquellos que disteis vuestro voto libremente al Partido Popular. Mucho y pocas veces justo.
Es de suponer que colocasteis en Moncloa, que elevasteis a nuestro Gobierno, a aquellos que creíais o pensabais que mejor se ajustaban a vuestra forma de ver el país, la sociedad y el mundo en el que vivís, a aquellos que proyectaban y prometían las medidas que os parecían más justas y positivas para el futuro, a aquellos que mejor iban a gestionar el Gobierno. En resumen, a aquellos que iban a hacerlo mejor.
Votasteis y solo por eso merecéis un respeto. Lo hicisteis en conciencia y por ello merecéis mi admiración. Por que pienso eso hoy me ha dado por escribiros esta carta. Porque hay cosas que os quiero preguntar, que no me quedan claras, que preciso saber.
¿Era esta la economía que esperabais construir con vuestro voto?
¿Deseabais pagar más impuestos y ver la capacidad adquisitiva de vuestros sueldos reducida?, ¿queríais ver vuestros puestos de trabajo precarizados, vuestros derechos laborales recortados?, ¿buscabais una economía que cerrara a cal y canto el crédito a las empresas, que hiciera morir a pequeños y medianos negocios a millares, que ahogara a los autónomos, que empleara toda la riqueza del país en pagar una deuda pública que no hace salvo crecer hasta invadir todas las cuentas del Estado?
Se ha dicho del partido al que votasteis que es el partido de los ricos y no es justo, no es real. En España no hay diez millones de ricos. Si creíais que el Partido Popular era el partido que defendía la economía que os podía permitir progresar, llegar a ser ricos, ese capitalismo liberal que vende el sueño del triunfo individual como acicate, si pensabais y pensáis que ese es el sistema económico correcto preguntaros si a día de hoy ha funcionado. Solo eso.
¿Es esta la buena gestión que esperabais cuando depositasteis el sufragio en la urna?
¿Queríais 1.720 políticos del partido al que votasteis imputados e implicados en casos de corrupción, ministros dimitidos por escándalos, presidentes de comunidades autónomas implicados en malversaciones y financiaciones ilegales?, ¿queríais a vuestros líderes cobrando dinero en sobres negros, a vuestros gobernantes desviando dinero público a empresas de sus socios y amigos, a gestores públicos favoreciendo con contratos a dedo a empresas familiares?
Se ha dicho que la formación política a la que disteis vuestro voto es el partido de los corruptos y no es justo. España es un país de políticos corruptos en general porque es un país de picaresca en todos los ámbitos sociales. Si de verdad votasteis creyendo en que ese partido gestionaría las cosas con pulcritud y transparencia, en que la res publica sería llevada en beneficio de todos y que el erario común serviría a las necesidades de todos, preguntaros si hasta la fecha eso ha ocurrido. Solo eso.
¿Era esta la patria y el orgullo que esperabais sentir como españoles cuando apoyasteis las listas electorales del partido que gobierna?
¿Queríais ver nuestro país en el segundo lugar europeo de pobreza infantil, en el cuarto de deuda pública, en el tercero de inmigración juvenil?, ¿deseabais ver en toda Europa nuestra bandera asociada a la corrupción política, ondeando en los ranking de pobreza, encabezando las estadísticas de paro en todo el continente?
El partido al que otorgasteis vuestra confianza para el gobierno ha dicho de sí mismo que es el partido que defiende la patria, la bandera y el orgullo nacional y sabéis que no es justo, que nunca lo será. Todos queremos sentirnos orgullosos, si no del país en que nacemos, que es pura casualidad, sí de la sociedad que construimos, que es nuestra responsabilidad. Si votasteis a quien votasteis por orgullo patrio o sentimiento de dignidad nacional, preguntaros si a estas alturas os sentís orgullosos de en lo que se ha convertido nuestro país. Solo eso.
¿Era esta la ética social y la moral personal que creíais defender al votar a quien votasteis?
No me escuchéis a mi para responder a eso. Escuchad a quien vuestra fe y vuestra respetable creencia ha puesto al frente de los designios de vuestra ética y moral.
"Este es un sistema económico que ha puesto en el centro a un ídolo que se llama dinero", "El actual sistema económico nos está llevando a la tragedia". "Los ídolos del dinero nos están robando la dignidad”. "Si una persona es gay y busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarlo?". "No existe exclusivamente un modelo de familia. Lo que importa es el amor". "La cadena perpetua es una condena de muerte encubierta”. “Una sociedad corrupta apesta”. "Ser cristiano no consiste en dar limosna, hacer cualquier cosita, y después hacer crecer el egoísmo, la explotación del prójimo e ignorar a los pobres". "No es buen cristiano aquel que no hace justicia con las personas que dependen de él”. "Es responsabilidad de los gobiernos ocuparse de sus pobres".
Y todo ello no lo digo yo, lo dice alguien a quien yo siempre llamaré Jorge Mario Bergoglio pero al que vosotros siempre llamareis Francisco, solo Francisco.
Si emitisteis vuestro pensando que vuestra moral iba a ser respetada, asumida y transmitida por vuestros gobernantes, volveos a Roma y preguntaros si es así. Solo eso.
Y todo ello no lo digo yo, lo dice alguien a quien yo siempre llamaré Jorge Mario Bergoglio pero al que vosotros siempre llamareis Francisco, solo Francisco.
Si emitisteis vuestro pensando que vuestra moral iba a ser respetada, asumida y transmitida por vuestros gobernantes, volveos a Roma y preguntaros si es así. Solo eso.
Si votasteis en conciencia al Partido Popular, os pido que os respondáis a estas preguntas y si os parece bien que me las respondáis a mi. Y os pido que hagáis el esfuerzo de intentar no utilizar el sintagma Partido Socialista Obrero Español en vuestra respuesta. Preguntaros si estos son el país, la sociedad y el Gobierno que queréis.
Solo eso, tan solo eso.
Solo eso, tan solo eso.
¡Ah!, y si sois del pequeño porcentaje que solo votó para mantener sus privilegios, proteger sus fortunas y mantener sus contactos en la cercanía del poder en beneficio propio, nada de esto tiene que ver con vosotros. He empezado diciendo que esto iba para aquellos que votaron en conciencia y vosotros no trabajáis ese concepto.
Perdonad que esta carta me haya salido tan larga pero hacía mucho tiempo que no hablaba con vosotros y tenía muchas cosas que deciros.
Y tranquilos, también escribiré una carta a los votantes del Partido Socialista.
Y tranquilos, también escribiré una carta a los votantes del Partido Socialista.