El Partido Popular, esa organización que se dice política, que gobierna en España por mor de los votos que se le dieron, tiene la oportunidad perfecta para hacer una propuesta a Las Naciones Unidas. Debería proponer el día de hoy como el Día de La Libre Competencia.
Ellos, tan garantes según parece de la libre competencia, el mercado libre y todo lo que realmente no es libre pero se llama así, tienen hoy la oportunidad perfecta para dedicarle la jornada a quemar incienso en el altar de ese falso librecambrismo.
A la paralización judicial de su privatización en Madrid, precisamente por atentar contra esa libre competencia, y a la fotografía que demuestra lo que hace su sacrosanta libre competencia en los menús escolares de la Educación pública actualmente en venta se une otro modelo de libre mercado en la gestión privada que de lo público se empeña en hacer el Partido Popular.
Ahora parece que la gestión sanitaria privada valenciana, esa que hundió hasta la necesidad de rescate el Hospital de Alzira, esa que fue puesta como ejemplo y usada como ariete para percutir contra la sanidad pública en otras comunidades por ellos gobernadas, también se nuestra como un ejemplo del más puro mercado de competencia perfecta.
Porque perfecto debió ser para la empresa adjudicataria de cinco de los seis hospitales valencianos presentarse en soledad a los concursos, perfecto debió ser para Ribera Salud -no, no nos sorprende que sea Ribera Salud, ¿verdad?- poder hacer en solitario el camino que le llevaba a hacerse, casi en situación de monopolio con la gestión de la sanidad pública valenciana.
Y no lo digo yo, no lo dicen los "egoístas" profesionales sanitarios, no lo dicen los "irresponsables" jueces. Lo dice la Comisión Nacional de Competencia.
Alguien debe estar recibiendo un buen rapapolvo en Génova, 13 en estos días por no preocuparse de poner gente afín en esa institución en concreto.
La CNC considera la participación "alarmantemente reducida". Y eso podría ser normal, pero deja de serlo cuando los garantes nacionales del mismo concepto que el Partido Popular dice defender a capa y espada afirman que "las seis licitaciones han sido adjudicadas a agrupaciones de empresas participadas todas ellas por la empresa Ribera Salud".
Y así, en un escenario de falta de competencia, que no de competencia perfecta, se hicieron con los hospitales de Alzira, Torrevieja, Dénia, L'Horta-Manises y Elx-Crevillent.
Los criterios utilizados fueron parciales, los plazos demasiado comprimidos salvo para aquellos que o ya se habían presentado antes o tenían información previa -o sea Ribera Salud- y así sucesivamente hasta que deja claro que el objetivo era que Ribera Salud obtuviera todos los contratos.
Y por si todo esto fuera poco, por si no fuera lo suficientemente fuerte y sonoro el bofetón con el revés de la mano que el sistema liberal capitalista da a aquellos que hacen de ese de ese sistema la excusa perfecta para su enriquecimiento personal y el de sus socios y aliados, la Comisión Nacional del Mercado de Valores concluye con algo demoledor
Cuestiona el modelo de gestión privada de la sanidad publica porque entiende "que puede adulterar el libre mercado, ya que se pueden utilizar las infraestructuras públicas para dar servicios a clientes privados, uso que no está limitado".
Y así descubre el verdadero objetivo de Ribera Salud y de todos los que quieren hacerse con la gestión privada de un hospital público. Aprovecharse de la inversión del Estado en Sanidad a lo largo de años, de décadas, para su beneficio; aprovecharse de infraestructuras, aparatos y herramientas compradas con el dinero de todos y que sus empresas nunca podrían comprar por su cuenta para poder dar servicio a sus clientes privados, a los que pagan -por puro snobismo, si se permite el matiz- por algo que podrían tener deforma gratuita en la sanidad pública. Esperando su turno, claro.
Así que ya no son los que están en contra del sistema liberal capitalista para los servicios públicos los que les enmiendan la plana. Ahora también son los que están a favor.
Porque unos y otros entienden que Libre Mercado no es un mercado en el que los que tienen el poder son libres para hacer lo que les dala gana, para favorecer a unos a costa del beneficio común, para regalarle beneficios a una sola empresa a costa de todas las demás.
Aunque el Partido Popular no lo sepa, no lo recuerde o prefiera olvidarlo.
Feliz día de la Libre Competencia en Génova,13 y sucursales.
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