Podría decirse que hoy es un mal día.
Un 17 de enero de 1648 los parlamentarios ingleses rompen las negociaciones con el último rey absoluto de su país -a la sazón llamado Carlos- y se inicia la guerra civil inglesa.
Un 17 de Enero de 1843, con el conocimiento de su gobierno -no podría ser de otro modo-, un grupo de cultivadores de azúcar estadounidenses degüellan al último rey independiente de Hawai, violan a la reina delante de sus súbditos y proclaman la anexión de la isla a los Estados Unidos.
Un 17 de Enero de 1912, El Capitán Scott - el olvidado capitán Scott- realiza la hazaña más inútil que jamás se haya realizado. Alcanza el Polo Sur un mes después de que lo hiciera su rival noruego. Algo que hubiera sido memorable si no hubiera sido tardío, que hubiera sido heroico si hubiera sobrevivido alguien a quien considerar un héroe.
El 17 de enero de 1967 la aviación estadounidense despliega sobre Vietnam la operación Arco Voltaico que supone el primer bombardeo masivo con Napalm de la historia. Una unidad de marines, aislada por el bombardeo, decide pasar el tiempo mientras les recogen exterminando sistemáticamente a toda la población de la aldea de Mai Lai.
El 17 de enero de 1977 los estadounidenses recuerdan después de diez años que en su país está vigente la pena de muerte y se produce la ejecución de Gary Gilmore en la ciudad de Utah.
El 17 de Enero de 1991 Papá Bush desencadena la Operación Tormenta del Desierto para enfrentarse a las tropas iraquíes que habían invadido Kuwait.
El 17 de Enero de 1994 un terremoto sacude la ciudad de Los Ángeles, justo un año después, otro movimiento sísmico borra de la faz de La Tierra la isla japonesa de Kobe dejando más de 5.700 muertos.
Y eso no es todo:
En 1287, Alfonso III de Aragón invade Menorca; en 1675, Enrique VIII se cae de un caballo y, según diagnostico literal de los médicos, queda "mas fuera de su razón y su conciencia de lo que ya se encontraba", en 1793, La Convención Francesa firma la pena de muerte de Luis XVI -algo que quizás no deba considerarse negativo-.
En 1811, el ejercito realista mejicano destroza a los insurgentes en la Batalla de Puente Calderón, En 1817, el General San Martín pasa de libertador a conquistador cuando cruza con cuatro mil hombres Los Andes para, entre otras cosas, aniquilar a los indios araucanos.
En 1852, Gran Bretaña concede la independencia a Sudáfrica para librarse del problema de los zulús y los boers, creando un estado en el que la segregación racial formó parte de su acta de constitución; en 1919 mueren quinientas personas en el naufragio de un barco en el puerto griego de El Pireo; en 1930 dos barcos de la Unión Soviética ignoran la convención de Locarno y cruzan el estrecho de Dardanelos bombardeando parte de la costa de Crimea, uno de ellos es el famoso acorazado Potenkin; en 1934 el gobierno alemán suprime todos los derechos laborales, incluido el de huelga y arbitraje, originando una revuelta anarquista y obrera que es sofocada, entre otros, por los camisas pardas del partido nazi; en 1937, acosado por los militares golpistas, Manuel Azaña traslada el gobierno español a Valencia; en 1939 un edicto del Reichstag prohíbe la actividad medica profesional de los médicos y veterinarios judíos por considerar "una indignidad" que toquen los cuerpos arios.
En 1958 tiene éxito el primer misil Polaris estadounidense que supondrá el comienzo de la amenaza nuclear en los submarinos; en 1961 es asesinado Patrice Lubumba, líder de la independencia del Congo, y se desencadena un baño de sangre que duraría diez años....
Pero tres acontecimientos compensan con creces todo este infortunio -entre los que podría incluirse la sentencia a muerte de Luis XVI en Francia-.
El primero es que en el año 1213 el Santo Cruzado Luis, rey de Francia, atraviesa las puertas Vaticano y abofetea con su guantelete de guerra al papa Bonifacio VIII en el solio pontificio al tiempo que le espeta "mis hombres no han muerto por tu dios, han muerto por tu codicia". Bonifacio murió horas después.
El segundo hecho que compensa la acumulación de desgracias de esta fecha es, por supuesto, la caída en la playa de palomares de cuatro bombas atómicas que forzaron el baño de Fraga en 1966. Cuando un régimen hace el ridículo de esa manera está condenado a la muerte.
Y el tercero es, sin duda, que, en el Carnegy Hall londinense, esta fecha es la elegida para el primer concierto de Jazz de la historia en 1938. Eso compensa al mundo de tanta desgracia.
2 comentarios:
Hombre de poca fé... seguro que por Granada circuló el rumor de que una hecatombe aparecía, alguien que iba a remodelar la faz de su mundo y lo iba a hacer más inconformista pero, también, mucho más humano...
Y encima, 1968... las rebeliones ya iban en tus genes, querido demonio.
Felicidades. Es un placer leer tus escritos.
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