Los números mareantes de los que hablan constantemente aquellos que se preocupan por hacernos ver lo que ocurre en Grecia como si no pudiéramos hacerlo por nosotros mismos son, como suelen serlo los números en sí mismos y sin explicación, una trampa. Bueno, para ser exactos una cortina de humo.
Y hay unas cuantas de esas cortinas de humo disfrazadas de verdades numéricas incuestionables que en realidad son otra cosa pese a que los números no mientan.
La primera es que Grecia necesita 45.000 millones de euros para eso que se ha dado en llamar rescate. Mentira
La nada despreciable cantidad de 25.000 millones de euros es para sus bancos. No para sus servicios públicos, no para sus empresas. Para sus bancos. Y lo son porque la UE lo impone.
Si quieren cualquier otro tipo de ayuda o aportación, sus países miembros salvar sus entidades bancarias y no dejar que se quiebren por miedo a que la moneda común tiemble y se deshaga con el resultado de décadas de estrategias financieras y crediticias mal ejecutadas y de alto riesgo, alentadas por el BCE.
Así que 25.000 millones no van a los griegos, ni siquiera van a las arcas de un gobierno que tenga que pagar el coste de la mala gestión económica o su despilfarro de sus predecesores. Van a las arcas de entidades privadas que, apoyadas por el BCE y sus constantes rebajas de los tipos de interés, hicieron malas inversiones y ahora están en la ruina.
Segunda verdad incuestionable. No hay dinero para asumir ese rescate de los bancos porque Grecia no paga su deuda. Mentira.
Grecia ha pagado todos los plazos de su deuda hasta el último de 1.800 millones que se negó a pagar el 30 de Junio. Sin embargo, el FMI, que tan duro y exigente se muestra en este nuevo rescate, aún no ha desembolsado los 16.000 millones de euros y que debía haber aportado a la misma fecha. No ha pagado. Los Bancos Centrales que ganan 3.300 millones de intereses de operar y especular con la deuda griega tampoco los han aportado aún pese a su compromiso de hacerlo para el anterior rescate, no pagan. Y la Unión Europea no suelta los 10.900 millones que se comprometió a inyectar para la recapitalización bancaria en el anterior rescate. Tampoco paga.
Vamos que, de repente los números nos dicen que el rescate griego ha sido imposible porque en realidad ninguno de los que dicen haberlo realizado ha soltado un euro para él.
Y si lo sumamos todo, nos dan 30.000 millones de euros. Y si le restamos lo que no ha pagado Grecia nos quedan 28.000 millones de euros. O sea 3.000 millones más de lo que se supone que necesita la banca griega para ser rescatada por imposición de la Unión Europea.
Si hubieran dado lo que se habían comprometido a dar a tiempo no hubiera habido "corralito", ni fuga de capitales griegos, ni desmoronamiento del sistema de crédito de consumo que hace hoy por hoy inútil el dinero de plástico en Grecia.
¿Y cuando dejaron de darlo? A partir de Enero de 2015
¡Que casualidad, coincidiendo con la llegada al gobierno de Tsipras en Grecia!
Si hay gente que sigue creyendo que todo esto está ocurriendo porque Grecia no paga ya no se les puede decir más.
Resumiendo, esto esta ocurriendo porque los gobiernos liberal capitalistas de Europa están utilizando de rehenes a los griegos para garantizarse que el gobierno griego se someta a su forma de ver el mundo y la economía o para librarse de él y colocar al frente de Grecia a alguien que proteja sus intereses.
Muchos han comparado la crisis griega con el crack del 29. Para mi, se equivocan.
El rescate griego es mucho más parecido a Masada, Jerusalem, Aderkrag, Numancia o Stalingrado. Es un sitio por hambre oculto tras el humo y el asedio de las cifras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario