No es que sea una película que te vaya a levantar el ánimo, desde luego, pero tiene una frase demoledora:
"No tengo ninguna duda de que existe el infierno. Tu vives en él, viajas con él. Es un lugar sin amor. Puede que yo esté solo y no me merezca el hábito que llevo (la dice un cura), pero tengo un corazón lleno de amor por dar, ¿qué tienes tú?"
Y yo añado como mi conclusión a tan sorprendente producto cinematográfico.
Cuando aceptas que la vida te imponga la soledad, obligas a tantos que no la desean a asumirla, que tu margen de maniobra para seguir viviendo se reduce casi al mínimo (y yo no soy cura).
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