¿Cúal es el problema? Preguntas mientras insultas mi inteligencia. Mientras, irreverente e irrespetuoso, te arrogas una autoridad que no te has ganado. Un mando ilégitimo que no has demostrado poseer cuando te fue requerido.
¿Cúal es el problema?, Inquieres ignorando que careces de la originalidad que otros te prestaron para tus fines; que desprecias un trabajo que se ha hecho sin tí, contra ti y pese a ti, mucho antes de que tú existieras como factor en este entuerto.
¿Cúal es el problema?, interrogas sin esperar la respuesta, dándola por sentada, como das por sentada la razón que la realidad y la cotidianidad te quitan. Negándote a reconocer que tus ideas son bucles que van y vuelven al principio; remolinos de ignorancia que sólo se alimentan a sí mismas y a su autor.
¿Cúal es el problema?, preguntas ignorando que antes de la pregunta no existían problemas. Rechazando el esfuerzo, aniquilando la cordura, extraviando el consenso, destruyendo las líneas de comunicación de algo que no era un frente de batalla antes de que tú declararas la guerra.
¿Cúal es el problema?, interpelas perplejo mientras obvias el hecho de que nadie mas que tú ignora esa respuesta. Mientras sustituyes, sin tino y sin demanda, el tesón y el oficio por plausibles citas extraídas de las mentes de otros, cambiadas de contexto y empleadas en balde para apoyar las tesis que ni tu mismo crees.
¿Cúal es el problema?, requieres pronto al grito, permeable a una cólera que no es derecho tuyo sino rabia impotente de quien ha de encajarla. Descargando la mano sobre el recio escritorio, tremolando un cargo inmerecido logrado con dinero y no genio. Escondiendo tu propia irrelevancia en alas de la ira.
¿Cúal es el problema?, demandas la respuesta enviando delante a tus perros cansinos, tan necios y vulgares que ladran si lo pides. Apoyando tu brazo y tu pregunta en el hombro de aquellos que cubren sus carencias con halagos, sus iniquidades con lisonjas, sus incapacidades con ciega y obsequiosa obediencia. Desplazando el esfuerzo por afinidad. Arrinconando la capacidad por adulador colegeo ciego y sin reproches.
¿Cúal es el problema? Aquí no había problema
¿Cúal es el problema? ¿Y tú me lo preguntas?
El problema eres tú.