Lo habéis hecho de nuevo.
Decoráis lo de fuera y escondéis lo de dentro.
Ablandáis las miradas, disfrazáis los acentos.
Escondéis lo que fuisteis, olvidando aquello que habéis sido.
Ya lo hicisteis conmigo.
Y cargáis en los hombros de un niño imaginado
el peso de una vida que no habéis conseguido,
el canto del poema que no habéis recitado.
el miedo de mil sueños que os han arrebatado
Lo habéis hecho de nuevo. Ya lo hicisteis conmigo.
Lo habéis hecho de nuevo. Ya lo hicisteis conmigo.
Y sentáis en la mesa y el alma
dulzuras de un banquete que no habéis degustado,
parientes de familias que nunca fueron ciertas.
Y llenáis las posadas del camino no andado
Y llenáis las posadas del camino no andado
con sendas escondidas que no habéis recorrido,
con llamadas tardías a amores olvidados.
Lo habéis hecho de nuevo. Ya lo hicisteis conmigo.
Os paráis las batallas, os calláis los dolores.
Os vendáis las heridas, os mojáis las derrotas
y os regáis los rencores.
Excusáis los fracasos, eludís lo perdido.
Os tapáis las traiciones, os tragáis las congojas
e inventáis los amores.
Lo habéis hecho de nuevo. Ya lo hicisteis conmigo.
Porque hoy es Nochebuena, ese tiempo baldío.
Y no os nacéis de nuevo como lo hace el invierno
como lo hice de niño en el mito perdido.
como lo hice de niño en el mito perdido.
Sólo hacéis lo de siempre, lo que habéis aprendido,
lo que hicieron mis padres en el cuento maldito.
lo que hicieron mis padres en el cuento maldito.
Eludir el esfuerzo de enfrentar las verdades
y huir, embozados en miedo, en la noche hasta Egipto.
y huir, embozados en miedo, en la noche hasta Egipto.
Hace unos cuantos siglos, ya lo hicisteis conmigo.
No nacéis como el niño al que luego matasteis.
No aguantáis en el frío, no gritáis las palabras,
no arregláis lo pasado, no escapáis de "lo mío".
No limpiáis el pesebre, no enfrentáis vuestra vida.
Os subís al pollino e iniciáis el camino.
Os cargáis las alforjas con sueños postergados,
con vapor de licores, con odios contenidos,
con besos de emergencia, con coitos escondidos.
No nacéis, sólo huimos. Ya lo hicisteis conmigo.
No nacéis como el niño al que luego matasteis.
No aguantáis en el frío, no gritáis las palabras,
no arregláis lo pasado, no escapáis de "lo mío".
No limpiáis el pesebre, no enfrentáis vuestra vida.
Os subís al pollino e iniciáis el camino.
Os cargáis las alforjas con sueños postergados,
con vapor de licores, con odios contenidos,
con besos de emergencia, con coitos escondidos.
No nacéis, sólo huimos. Ya lo hicisteis conmigo.
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