Un hombre de Teruel estrellando su coche de forma trágicamente inútil contra la sede del Partido Popular desata muchos miedos.
Miedo a que esa sea la única salida que nos dejen aquellos que se niegan a diseñar otra para no perder su situación de poder y privilegio.
Miedo a que cuando consigamos sacar la cabeza de estas crisis que se superponen hasta parecer eternas ya no quede nada que recuperar.
Miedo a que aquellos que nos han dirigido al desastre reaccionen como suelen hacerlo cuando les entra el miedo.
Miedo a que ni por esas capten el mensaje de que no queremos lo que han pensado hacer con nuestro futuro para su beneficio.
Miedo de que la muerte de un sistema económico se lleve por delante no solo las haciendas sino las vidas de muchos de los que han caído en el pozo de la miseria.
Miedo a que, una vez más, haga falta un héroe o un milagro para adecentar el local
Miedo a que la desesperación vuelva loca a demasiada gente hasta no ver más salidas que las que están teñidas de muerte y violencia.
Miedo a que las disquisiciones que vendrán ahora sobre el asunto nos haga perder aún más tiempo en la labor de ponernos todos a intentar construir algo nuevo sobre las cenizas de un sistema ya muerto.
Miedo a que hechos como este les sirvan de excusa o coartada para cerrar aún más los dedos de su poder sobre la garganta de las libertades públicas a las que ya están asfixiando.
Miedo a que la inagotable cascada de tropelías políticas de los que dicen gobernarnos haya originado tanta gente que no tenga nada que perder que se conforme con lograr que los causantes de su desgracia dejen de respirar.
Pero a mi no es el hombre de Teruel estrellando su coche contra la sede del PP lo que me da miedo.
Lo que me da miedo es que ninguno de ellos ha captado el mensaje de desesperación y destrucción social que supone que un hombre de Teruel estrelle inútilmente su coche cargado de una bomba casera contra Génova, 13.
Me da miedo que los que deberían estar reflexionando y haciendo examen de conciencia sobre lo que han hecho y dejado de hacer para que lleguemos a esto, ahora tan solo tienen miedo.
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