viernes, junio 15, 2012

El machismo de Themis nos arroja a un evento Fringe

"La propuesta de Ruiz-Gallardón no es equilibrada, sino que se inclina más bien hacia la custodia compartida como sistema preferente (...) La custodia, en interés del menor, debe otorgarse al que ha sido el cuidador principal durante el matrimonio (...) otorgarle la libertad al juez para que decida si opta por la custodia compartida aunque ninguno de los progenitores la haya solicitado es nocivo para el menor. ¿Cómo se puede dar la opción de que esto sea lo mejor para el niño si los padres no lo han pedido? Esto desprotege a los niños".
 ¡Tranquilas buenas gentes! No es que alguna suerte de virus feminista ultramontano haya tomado el control de estas endemoniadas líneas, no es que me haya echado una novia feminista que me somete a chantaje sexual a cambio de utilizar este espacio como plataforma para esparcir por el éter sus ya muy esparcidas tendencias ideológicas.
Simplemente hay ocasiones en las que conviene dar relevancia a lo dicho para que los argumentos expuestos en contra sean realmente sólidos. El absurdo habla mucho más por sí mismo que cuando la lógica intenta rebatirlo.
Pues bien, esta cascada de declaraciones ha sido realizadas por Ángela Cerrillos, presidenta de la Asociación de Mujeres Juristas Themis como respuesta indignada e indignante a la propuesta de ley del ministro de Justicia sobre la custodia compartida.
Podría decirse muchas cosas sobre ellas, desde el absurdo de su base jurídica -lo cual es grave si parte de alguien que dirige una supuesta asociación de juristas, hasta que rayan el absurdo de la incongruencia. Pero yo quiero destacar dos aspectos fundamentales de las mismas.
Pero, se diga lo que se diga sobre ellas, lo cierto es que son el ejemplo de algo que solamente puede calificarse como un síndrome psicológico -o psiquiátrico, si nos ponemos-. Casi todos los trágicos personajes griegos tienen su síndrome o su complejo. Edipo, Antígona, Ifigenia, Orestes. Pues bien, lo que sufre la egregia  señora Cerrillos y todo lo que representa solo puede calificarse como el "complejo de Themis"
Se definiría más o menos como "la necesidad imperiosa de utilizar la justicia para lograr sus objetivos particulares, vaciándola de toda lógica y equilibrio e interpretándola de forma que solo se percibe como justo lo que beneficia a aquellas que sufren el complejo y como injusto, ilegal y machista todo aquello que las perjudica".
¿los síntomas? Bueno, los de siempre: incoherencia, incapacidad de percibir la realidad, imposibilidad de razonamiento abstracto...
Pero con estas se les añade uno nuevo que convierte lo de siempre en un problema absolutamente psiquiátrico: Esas frases son las más machistas que he escuchado últimamente.
"La custodia, en interés del menor, debe otorgarse al que ha sido el cuidador principal durante el matrimonio".
¡Válgame el hado primigenio! Miro a un lado y a otro y temo ver venir contra mí las hordas de la Sección Femenina con sus uniformes grises y negros y sus capachos de flores celebrando la onomástica del Caudillo.
Antes de que pasen junto a mí desparramando sus esencias a Álvarez Gómez y sus loas a la "hembra doméstica" consigo teclear, nervioso, casi angustiado, en  mi navegador las tres siglas del ensalmo mágico que puede devolverme a la línea temporal de la que he sido arrancado. INE, Instituto Nacional de Estadística, y respiro tranquilo cuando vuelvo a la realidad.
En el 78 por ciento de las parejas menores de 45 años trabajan los dos miembros de la misma; los niños españoles pasan una media de 2,4 horas diarias con sus padres, 9,4 en el colegio y las actividades extraescolares y 3,2 horas con cuidadores que no son sus padres. Y el resto sobando, claro está.
O sea que de repente me encuentro desayunándome la propuesta de la presidenta de la asociación Themis de juristas -me encantaría que en algún momento definieran lo que para ellas significa la palabra jurista- de que los jueces decidan en caso de divorcio entre otorgar la custodia a la cuidadora polaca, a la abuela materna, a la chacha dominicana, al profesor de violonchelo, al abuelo paterno o a la becaria que hace las prácticas en el jardín de infancia.
Porque alguno de ellos es, sin duda, el principal cuidador de los niños.
Y entonces caigo en que no, en que no es eso. En que la que se dice defensora feminista de los derechos jurídicos de las mujeres ha tirado del rol estereotipado femenino más ancestral, más arcaico y más machista del orbe conocido que es suponer que las que cuidan de los niños son las mujeres.
¿Por qué?, ¿por qué lo dicen las estadísticas?, No porque ella tiene en la mente esa figura de la mujer y tira de ella para disimular que en realidad lo que está diciendo es que "la custodia debe dársele a las mujeres y punto final".
Pero el machismo que se trasluce en la justificación no deja de ser sorprendente. Cuando nadie ya da por sentado que eso es así. Ella sigue considerando a la mujer como la cuidadora de niños en virtud de su condición de madre y esposa.
Tira del estereotipo más machista que se conoce para justificar su postura, obvia la realidad de su mundo y su sociedad y pretende enviarnos de un plumazo a una suerte de universo paralelo en el que todo sigue como en 1970.
Eso ya no es una ideología radical, eso ya no es un Lobby de presión política. Es, simple y llanamente un evento Fringe.
Pero las siguientes son todavía más divertidas. El complejo de Themis se va transformando en síndrome psiquiátrico
"otorgarle la libertad al juez para que decida si opta por la custodia compartida aunque ninguno de los progenitores la haya solicitado es nocivo para el menor”.
¿Otorgarle la libertad al juez?, ¿de verdad se lo ha pensado al decir esa frase? El sistema de justicia se basa en que los jueces tengan libertad de decisión y margen de aplicación de las leyes. Otorgarle la libertad de decidir al juez es en parte la base de nuestro ordenamiento jurídico
¿De verdad creen que siguen teniendo derecho a utilizar el epíteto de juristas en el nombre de su asociación?
En todas las ramas del derecho, la discrecionalidad del juez es la última herramienta de corrección de lagunas o errores formales en la ley. En el derecho penal hasta puede anular la decisión de un jurado. Pero en las custodias no debe hacerlo porque es nocivo para el menor.
El juez y la ley son un todo en la justicia. Puede que sea un error pero no veo que protesten cuando la discrecionalidad del juez viene marcando día tras día órdenes de alejamiento preventivas contra individuos que lo único que han hecho es mandar a sus esposas a donde se fue el padre padilla o manteniendo encarcelados a hombres que han discutido con sus ex mujeres y han respondido con un insulto a otro o han insultado directamente.
Pero el colofón final hace colocarse al descubierto síndrome de Themis en el límite interno de la patología.
"¿Cómo se puede dar la opción de que esto sea lo mejor para el niño si los padres no lo han pedido? Esto desprotege a los niños".
De nuevo las grietas en el continuo espacio tiempo nos llevan a un universo paralelo en el que las cosas son parecidas al nuestro pero no del todo. De nuevo los héroes de Fringe se ven obligados a fijar la grieta y sellarla para que no nos veamos arrojados en él.
¿Desde cuándo la custodia se puede considerar un derecho o una elección? Con todos mis respetos hacia la lengua de Cervantes, si ninguno de los padres ha solicitado la custodia, que se jodan.
Es su obligación hacerse cargo de la custodia de sus hijos. Los hijos no son algo sobre lo que se tenga derecho a renunciar una vez que los has traído al mundo. Se puede renunciar a la pareja, pero no a los hijos.  Si ninguno de los dos la quiere se les impone a los dos en beneficio del menor, se les obliga a que asuman sus responsabilidades a ambos y se acabó la discusión.
Si lo hacen mal se les retira y si es necesario se les encarcela. Pero no se les permite ignorar sus responsabilidades, sus compromisos y sus deberes. Se les recuerdas que para ser padres y madres lo mejor es haber crecido hasta llegar a la edad adulta. Da igual la edad que figure en tú carné de identidad.
Todos los argumentos que dan las chicas de Themis para justificar su oposición nos revierten a mundos paralelos en los que la responsabilidad sobre un hijo es un asunto de libre elección, en los que la mujer se ha quedado estancada en el Babi Boom español y en el que los jueces no tienen derecho a impartir justicia.
Resulta realmente gratificante -terrorífico, pero gratificante- que cuando se ven encerradas utilicen argumentos que nunca deberían utilizar simplemente porque suponen defender la posición que dicen combatir.
A lo mejor las mujeres que defienden sus derechos de verdad por fin se dan cuenta de que no pueden seguir dejando que alguien que padece un síndrome psiquiátrico que la disocia de la realidad hable en su nombre.
Fascismo, machismo y un síndrome psiquiátrico de reciente creación. Curiosos compañeros de viaje para la lucha por la igualdad. Pobre Themis. Debe estar revolviéndose de rabia en el olvidado Olimpo. O a lo mejor no. No olvidemos que Themis era la diosa del orden natural de las cosas -o sea el mítico, las cosas son así porque son así-, no de la justicia y que la única representación suya que ha llegado a nuestros días se encontraba en el templo de Némesis, señora de la venganza.
Así que a lo mejor, el nombre les cuadra perfectamente

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola: hace algún tiempo que le doy vueltas a la idea de que el feminismo, al menos en su versión hembrista, puede representar un síndrome psiquiátrico. Me faltan con conocimientos como para desarrollar adecuadamente esta tesis, pero tú me has dado un apoyo. No se si te lo planteas en serio o en broma, lo del síndrome de Themis, pero yo si que creo que puede ser algo serio, sí que puede existir. Ahora que para publicarlo, hay que tenerlo muy pero que muy trbajado, pues si no la corrección política y el lobby feroz, el lobby que themis como a la muerte social, te puede llevar a eso, a la muerte social.
En cualquuier caso un post diver
Arturo

devilwritter dijo...

Es medio en serio y medio en broma. Casi todas las ideologías y desarrollos ideológicos fascistas se fundamentan en un desequilibrio psicólogico que intenta compensar desequilibrios psicológicos.
Los deliriosde grandeza, las ansias de superioridad que compensan complejos de inferioridad y patólogias más complejas que mezclan el odio y el sentimiento de culpa, de rechazo o de incomprensión están presentes en prácticamente todos los creadores de ideologías totalitarias que se basan en la imposición de un forma de ver el mundo y les conducen a una percepción alteradas de la realidad. Desde Stalin hasta Hitler, pasando por lo poco que sabe de los emperadores romanos, de los faraones egipcios, etc, etc.
El hembrismo radical tiene un fuerte componente de fascismo, así que no iba a ser una excepción. Solamente hay que echar un vistazo a las tesis de sus ideólogas principales como McKinnon.

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