Los hay que son incapaces de soportar que la historia les derrote, que lo justo se abra paso para destronar las posturas que ellos defienden.
Y sin duda uno de eso individuos es César Vidal. Supuestamente historiador, supuestamente escritor, supuestamente demócrata y apenas vagamente humano.
Hoy su vicio de pervertir la verdad, de volverla contra sus protagonistas, se ceba en un cadáver todavía reciente. No podía ser de otro modo. Es más fácil reinventar a los que no se van a plantar ante tí y decirte que mientes. Por eso reinventa a dictadores pretéritos en su provecho y el de su falsa ideología, por eso pretende convertir un gobierno legítimo, como el de la II República Española en un golpe de Estado y un golpe de Estado, como el del General Franco, en una reacción justa y libertaria.
Por eso hoy ataca a Nelson Mandela
"Arrestado en varias ocasiones, disfrutó, sin embargo, de las ventajas de un sistema todavía garantista y fue absuelto en un proceso histórico, conocido como el Juicio de la Traición". Escribe hoy Cesar Vidal en ese compendio de imparcialidad periodística conocido como La Razón.
Vidal se olvida de exponer que el Apartheid, que el define como "todavía garantista" detuvo a Mandela en su casa, por la noche y le condujo encapuchado a una prisión sin comunicarle los cargos, ¿es eso un sistema garantista?; que le mantuvo preso desde 1955 hasta 1956 sin comunicarle los motivos de las acusaciones ni dejarle ponerse en comunicación con un abogado, ¿es eso garantista?; que colocó a un civil bajo jurisdicción militar, ¿es eso garantista? y que mantuvo mientras le juzgaba preso a Mandela hasta 1958. Cuatro años y medio de juicio, ¿es eso garantista?
Por no decir que en ningún momento este efímero cuentacuentos llamado César Vidal, que pretende cambiar la historia para que aquellos que son los asesinos se conviertan en las victimas de la violencia de los desalmados negros que mordieron la mano que les alimentaba -Ah no, que eso era el Kunta Kinte de Raíces-, deja claro que ese sistema "garantista" se basaba en la segregación racial, en la imposibilidad de los negros de acceder a cargos públicos o al poder político, en leyes que castigaban con rasero diferente a blancos y negros por la comisión del mismo delito, que no dejaban a los negros acceder a determinados empleos, vivir en determinadas zonas o siquiera casarse o enamorarse de quien quisieran.
Desde luego que el concepto de garantista es bastante amplio en las siempre anti comunistas manos de César Vidal.
Pero la cosa sigue
"Es más que posible que el régimen de «apartheid» se hubiera deshilachado paulatinamente de no ser por un paso de enorme gravedad derivado del propio Mandela y que no fue otro que el desencadenamiento de la actividad terrorista en su contra.
En 1961, Mandela –que ya abogaba por un programa abiertamente comunista– abandonó la línea de no violencia que había defendido hasta ese momento y en unión con el partido comunista sudafricano creo el Umkhonto we Sizwe. Acto seguido, dirigió una campaña de atentados terroristas perpetrados con bombas y dirigidos contra objetivos gubernamentales".
Ahora empezamos con la historia ficción. Resulta que Mandela es el causante de que el Apartheid se perpetuara. Si no se hubiera enfrentado a él, ese sistema que llevaba dos siglos largos condenando a los negros sudafricanos a la esclavitud de facto "se hubiera deshilachado", claro como se hubiera deshilachado el imperio romano si los bárbaros se hubieran quedado tras sus fronteras o como se hubiera deshilachado el nazismo si las tropas aliadas se hubieran quedado en casas mientras Hitler tomaba toda Europa.
Cesar Vidal sabe que la creación de Umkhoto fue la respuesta del movimiento de liberación negro de Sudáfrica a algo, a unos hechos. Sabe cuales fueron esos hechos pero lo calla. Porque si no lo callara parecería que Mandela opta por la acción armada después de que el Apartheid ya ha optado por la represión violenta y armada.
Si no calla cual es el motivo del cambio no puede intentar manipular la historia y hacer ver lo que es verdaderamente objetivo: que Mandela optó por la lucha armada en ese momento porque era comunista y, como todo comunista, era violento y asesino. Lo malo de haber enseñado tantas veces el plumero es que ya se le ve al profeta histórico Vidal aunque quiera ocultarlo.
Porque él sabe que Umkhoto fue respuesta a esto
Señoras y señores, con ustedes la Masacre de Sharpeville
En 1960 ese régimen garantista promulgó las leyes de pase que obligaban a los negros a tener un pase para poder moverse libremente por las zonas donde residían los Blancos. Vidal lo sabe. Los movimientos de resistencia negra comenzaron una suerte de protestas todas ellas pacíficas y no violentas. Y un historiador debería saberlo.
Y en Marzo de 1960 en la localidad de Shaperville ese régimen garantista abrió fuego indiscriminadamente contra una de esas protestas matando a 69 personas, entre ellas mujeres y niños e hiriendo a otras 180. Y alguien que se hace llamar a sí mismo historiador debería tener en cuenta ese dato, esos hechos, esas muertes en su explicación del cambio de actitud en las protestas de Mandela y el Congreso Nacional Africano.
Pero entonces ya sería alguien defendiéndose de otros que ejerciendo el poder y la violencia han decido matarles, de alguien que, no contento con esclavizarles y segregarles, ha decidido disparar contra ellos y acabar con sus vidas. Y así Mandela ya no es un negro comunista ávido de sangre.
Es alguien obligado a defenderse de un gobierno blanco fascista y totalitario ávido de sangre. La pesadilla de Vidal, vamos.
Así que es mejor ignorar que la matanza de Shaperville existió y que tras ella se decretó el Estado de Emergencia deteniendo a 11.580 personas -todas ellas bajo el muy garantista delito de traición- y se disolvió el Congreso Nacional Africano y en realidad todas las formaciones políticas negras, echándoles la culpa de una matanza en la que solamente habían muerto negros con balas afrikáans.
Y claro todo ello es de suponer que, de una forma u otra, es culpa de Nelson Mandela por no esperar sentado en un barracon de Soweto a que el "garantista" sistema del Apartheid se "deshilachara" por sí solo. Después de haber matado a media población negra de Sudáfrica, eso sí.
"La respuesta de las autoridades sudafricanas fue terminante. En 1962, Mandela fue detenido y condenado a cadena perpetua por una serie de cargos entre los que se incluía la conspiración para derribar el Gobierno", concluye Vidal en una parte de sus diatribas anticomunistas que disfraza de historia
¡Vaya hombre, pues tenemos un problema! Porque si Mandela fue detenido en 1962 resulta que su retrato de él como un terrorista violento y sanguinario tiene alguna que otra pincelada mal colocada.
Porque resulta que, entre 1961 y 1964, Umkhonto Siwe realizó 134 actos de sabotaje con un número de víctimas mortales y heridos de... cero.
Resulta que mientras Mandela estuvo al mando no se atacó a personas, no se buscó la sangre de los blancos. Se realizaron sabotajes con daños económicos menores y es precisamente a partir de 1967, cuando ya Mandela no puede influir en sus decisiones desde la cárcel, cuando ese grupo comienza a atacar directamente a las fuerzas militares sudafricanas -que llevaban desde 1950 matando negros a diestro y siniestro, no conviene olvidarlo-. Y aún así no se volvieron terroristas hasta 1980, cuando organizaron su primer atentado que tenía como objetivos a civiles blancos.
A esas alturas se calcula que la policía afrikaner y el ejército sudafricano había matado a más de medio millón de ciudadanos negros de Sudáfrica. Y no lo digo yo. Lo dicen las Naciones Unidas.
Vidal, don César Vidal, sabe todo eso. Porque si no lo sabe y se atreve a escribir sobre Nelson Mandela es simplemente un pobre hombre que se disfraza de historiador para poder soltar su odio visceral contra una ideología concreta relatando a la gente como le hubiera gustado que fuera la historia.
Pero lo sabe y lo calla para lograr lo mismo. Y eso simplemente le convierte en un delirante fascista que cree que puede engañarnos manipulando la historia.
Igual de patético que si fuera un pobre hombre ignorante pero más peligroso para todos.
Ahora empezamos con la historia ficción. Resulta que Mandela es el causante de que el Apartheid se perpetuara. Si no se hubiera enfrentado a él, ese sistema que llevaba dos siglos largos condenando a los negros sudafricanos a la esclavitud de facto "se hubiera deshilachado", claro como se hubiera deshilachado el imperio romano si los bárbaros se hubieran quedado tras sus fronteras o como se hubiera deshilachado el nazismo si las tropas aliadas se hubieran quedado en casas mientras Hitler tomaba toda Europa.
Cesar Vidal sabe que la creación de Umkhoto fue la respuesta del movimiento de liberación negro de Sudáfrica a algo, a unos hechos. Sabe cuales fueron esos hechos pero lo calla. Porque si no lo callara parecería que Mandela opta por la acción armada después de que el Apartheid ya ha optado por la represión violenta y armada.
Si no calla cual es el motivo del cambio no puede intentar manipular la historia y hacer ver lo que es verdaderamente objetivo: que Mandela optó por la lucha armada en ese momento porque era comunista y, como todo comunista, era violento y asesino. Lo malo de haber enseñado tantas veces el plumero es que ya se le ve al profeta histórico Vidal aunque quiera ocultarlo.
Porque él sabe que Umkhoto fue respuesta a esto
Señoras y señores, con ustedes la Masacre de Sharpeville
En 1960 ese régimen garantista promulgó las leyes de pase que obligaban a los negros a tener un pase para poder moverse libremente por las zonas donde residían los Blancos. Vidal lo sabe. Los movimientos de resistencia negra comenzaron una suerte de protestas todas ellas pacíficas y no violentas. Y un historiador debería saberlo.
Y en Marzo de 1960 en la localidad de Shaperville ese régimen garantista abrió fuego indiscriminadamente contra una de esas protestas matando a 69 personas, entre ellas mujeres y niños e hiriendo a otras 180. Y alguien que se hace llamar a sí mismo historiador debería tener en cuenta ese dato, esos hechos, esas muertes en su explicación del cambio de actitud en las protestas de Mandela y el Congreso Nacional Africano.
Pero entonces ya sería alguien defendiéndose de otros que ejerciendo el poder y la violencia han decido matarles, de alguien que, no contento con esclavizarles y segregarles, ha decidido disparar contra ellos y acabar con sus vidas. Y así Mandela ya no es un negro comunista ávido de sangre.
Es alguien obligado a defenderse de un gobierno blanco fascista y totalitario ávido de sangre. La pesadilla de Vidal, vamos.
Así que es mejor ignorar que la matanza de Shaperville existió y que tras ella se decretó el Estado de Emergencia deteniendo a 11.580 personas -todas ellas bajo el muy garantista delito de traición- y se disolvió el Congreso Nacional Africano y en realidad todas las formaciones políticas negras, echándoles la culpa de una matanza en la que solamente habían muerto negros con balas afrikáans.
Y claro todo ello es de suponer que, de una forma u otra, es culpa de Nelson Mandela por no esperar sentado en un barracon de Soweto a que el "garantista" sistema del Apartheid se "deshilachara" por sí solo. Después de haber matado a media población negra de Sudáfrica, eso sí.
"La respuesta de las autoridades sudafricanas fue terminante. En 1962, Mandela fue detenido y condenado a cadena perpetua por una serie de cargos entre los que se incluía la conspiración para derribar el Gobierno", concluye Vidal en una parte de sus diatribas anticomunistas que disfraza de historia
¡Vaya hombre, pues tenemos un problema! Porque si Mandela fue detenido en 1962 resulta que su retrato de él como un terrorista violento y sanguinario tiene alguna que otra pincelada mal colocada.
Porque resulta que, entre 1961 y 1964, Umkhonto Siwe realizó 134 actos de sabotaje con un número de víctimas mortales y heridos de... cero.
Resulta que mientras Mandela estuvo al mando no se atacó a personas, no se buscó la sangre de los blancos. Se realizaron sabotajes con daños económicos menores y es precisamente a partir de 1967, cuando ya Mandela no puede influir en sus decisiones desde la cárcel, cuando ese grupo comienza a atacar directamente a las fuerzas militares sudafricanas -que llevaban desde 1950 matando negros a diestro y siniestro, no conviene olvidarlo-. Y aún así no se volvieron terroristas hasta 1980, cuando organizaron su primer atentado que tenía como objetivos a civiles blancos.
A esas alturas se calcula que la policía afrikaner y el ejército sudafricano había matado a más de medio millón de ciudadanos negros de Sudáfrica. Y no lo digo yo. Lo dicen las Naciones Unidas.
Vidal, don César Vidal, sabe todo eso. Porque si no lo sabe y se atreve a escribir sobre Nelson Mandela es simplemente un pobre hombre que se disfraza de historiador para poder soltar su odio visceral contra una ideología concreta relatando a la gente como le hubiera gustado que fuera la historia.
Pero lo sabe y lo calla para lograr lo mismo. Y eso simplemente le convierte en un delirante fascista que cree que puede engañarnos manipulando la historia.
Igual de patético que si fuera un pobre hombre ignorante pero más peligroso para todos.
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