La penúltima del Gobieno antes de que empiece la manifestación, tradicional termométro de la incidencia de una jornada huelga general como está, está inscrita dentro de una categoría que podría ser una boutade, si no fuera artificiosa y tendenciosa y que podría archivarse como un sarcasmo si no fuera tan dañina y manipulativa como lo es.
Los voceros de Moncloa se han descolgado diciendo que la jornada de Huelga le costará al país 4.000 millones de euros que -y aquí está lo bueno- podrían ser destinados a gasto social.
Precisamente esos cuatro mil millones no otros, precisamente eso era lo que el Gobierno tenía previsto destinar a gasto social.
No los 60.000 millones de euros que ha destinado al rescate de las entidades intervenidas.
No los 80.000 millones que supone el coste del rescate aprobado por la Unión Europea.
No los 6.000 millones que ha recortado de Sanidad.
No los 5.000 millones que ha recortado en Educación.
No los 81.000 millones evadidos que ha permitido regularizar a los defraudadores.
No los 3.500 millones que la banca intervenida tiene en inmuebles de ejecuciones hipotecarias.
No los 90.000 millones de dueda emitida por el Estado Español en manos de las entidades financieras.
No los 55.000 millones que se recortarán en ayudas a la agricultura.
No los 30.000 millones que tiene previsto recortar en el próximo año.
No los 60.000 millones que el Gobierno quiere recortar en 2014.
Y por supuesto
No los 3.020 millones que ha quitado de Dependencia.
No los 8.000 millones que se han detraido de las partidas de gasto social en los presupuestos de 2012.
No los 1.023 millones que se ahorran por el despido y los recortes salariales a funcionarios.
No los 2.000 millones eliminados de las partidas de investigación científica.
Todos esos tenían que destinarse ineludiblemente a salvar el sistema financiero de la avaricia, arrogancia e incompetencia de sus gestores.
Los que estaban destinados a gasto social eran precisamente lo que se perderán con la Huelga General.
¡Que mala suerte hemos tenido por culpa de los pérfidos sindicatos!
A lo mejor si no se hubiesen eliminado todas esas partidas no hubiera habido Huelga General y eso nos habría evitado la pérdida del dinero que el Gobierno guardaba diligentemente para emplearlo en gasto social.
Si no insultara nuestra inteligencia y nuestra dignidad, el comentario hasta resultaría divertido.
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