Estamos en el Siglo de Oro. Y no nos
confundamos no es que haya resucitado El Fénix de los Ingenios, no es que las
representaciones teatrales y la producción artística hayan experimentado un
estallido efervescente de proporciones históricas.
Estamos en el Siglo de Oro
porque la miseria vuelve a campar por las calles en forma de picaresca para
anclarse a la supervivencia; volvemos a los tiempos de la corte de los Austrias
Menores porque la belleza vuelve a ser el principal espejo en el que se refleja
la absoluta fealdad de la sociedad que estamos dejando que construyan para
nosotros; hemos sido arrojados de nuevo a la España del imperio decadente
porque de nuevo nos vemos obligados a prostituirnos para lograr aquello que es
nuestro por derecho.
Y las madres de Monserrat, el conjunto
de mujeres que han decidido protagonizar un calendario erótico para lograr un
autobús escolar, es el mejor ejemplo de que la belleza puede esconder en estos
días la fealdad del reinado de Rajoy y sus validos desde Moncloa.
No es un calendario solidario de esos
de bomberos por una buena causa, no es un arranque erótico y divertido para
recaudar fondos para tal o cual actividad beneficiosa, ni siquiera es un hecho
voluntario.
Es un último recurso obligado para
recuperar algo que tenían, algo que les corresponde, algo para lo que no
deberían tener que exhibirse. Un autobús escolar que ahora, por mor de los
recortes, ha arrojado a 83 niños de un patada financiera a Etiopía o Kenia, donde
los éxitos en el atletismo de medio fondo se fraguan durante años de ir y venir
corriendo del colegio a lo largo varios kilómetros.
Y su belleza, exhibida después de
haber intentado todo lo demás -marchas, protestas, encierros, reclamaciones...-,
es el principal ejemplo de la absoluta fealdad de un Gobierno que les obliga a
utilizar el erotismo sexual para lograr sufragar algo a lo que tienen derecho.
Y que conste que lo de prostituirse no
es ni de lejos un juicio moral -de los que tanto gustan en los lares
genoveses-, sobre lo que hacen esas madres, sino que pretende ser un bofetón
con la mano abierta en el rostro de aquellos gobernantes que no tienen la más
mínima ética. No son ellas las que se prostituyen. Es quien les niega el
autobús quien se prostituye, vendiendo su gobierno a intereses que nada tienen que
ver con las necesidades de la sociedad y utilizando a las madres de Monserrat como
rehenes y herramientas.
Porque la belleza de las madres de
Monserrat no solamente está en sus curvas sinuosas, está en el arrojo que hace
falta para seguir insistiendo en una educación necesaria para sus hijos hasta
llegar a buscar y plantearse cualquier solución posible para poder seguir
escolarizando a sus vástagos.
Porque la belleza de las Madres de
Monserrat no está solamente en sus vergüenzas elegantemente exhibidas -aunque,
visto lo visto, pocas tienen algo de lo que avergonzarse en ese sentido-, sino
en el coraje que es necesario para no instalarse en la resignación cuando las
autoridades educativas les dan como única solución la nada, cuando les dicen
que recortan el transporte porque "la
educación infantil no es obligatoria" o "para no tener que poner transporte en todos los colegios de la
Comunitat Valenciana".
Porque el calendario de las madres de
Monserrat aunque parece exhibir su belleza, como los poemas del Siglo de Oro,
lo único que muestra es la absoluta fealdad de aquellos que las fuerzan a
mostrarse.
La absoluta fealdad de un gobierno que
niega un autobús escolar a niños, que sin coche parental tienen que recorrer
seis kilómetros a pie, mientras se destinan 33 millones de Euros, solo en la
Comunidad de Madrid, a sufragar la enseñanza de la religión que, por cierto,
tampoco es obligatoria.
La completa deformidad de un
gobierno autonómico que niega el transporte para la educación infantil pública
pero que gasta siete millones de euros en un Gran Premio de Fórmula 1 que
solamente le reporta una pérdida de dos millones de euros.
La retorcida desproporción de una
ideología y una política que recorta en lo esencial para conseguir dinero que
gastar en lo superfluo, como es rescatar a entidades financieras, que están como
están por financiar sus megalómanas y faraónicas obras públicas -lo de públicas
es por decir algo- y sus continuas y desproporcionadas campañas electorales.
Y, para más descaro, se atreven a decir que "repetan la inciativa". Como si tuvieran algo que decir al respecto, como si no fuera suficiente que no se les haya caído la cara de vergüenza por obligar a un puñado de madres de alumnos a tomar ese camino por imposibilidad de utilizar cualquier otro. Como si su respeto sirviera para algo, tuviera algun valor, fuera cierto. Si las respetaran no las hubieran forzado a esa acción.
A lo mejor preteden alentarlas a que hagan lo mismo cuando sus hijos pasen a primaria y no tengan becas para libros. Así también podrían ahorrarse ese dinero para gastarlo en otro aeropuerto fantasma o otro puerto deportivo desierto.
A lo mejor preteden alentarlas a que hagan lo mismo cuando sus hijos pasen a primaria y no tengan becas para libros. Así también podrían ahorrarse ese dinero para gastarlo en otro aeropuerto fantasma o otro puerto deportivo desierto.
Así que las madres de Monserrat no son
más bellas por lucir sus hermosuras en papel satinado para lograr dinero para
un autobús escolar pero los gobiernos autonómico y central si son mucho más
feos y deformes por permitir que ese servicio dependa de lo que puedan recaudar
a través del recurso a los impulsos básicos colgados en un taller mecánico o en
la cabina de un camión de transporte
Así que hemos vuelto al Siglo de Oro.
Pero no al de "más rubio el oro que de Oriente vino/ ni más puro, lascivo y
regalado/ espira olor el ámbar estimado/ ni está en la concha el carmesí más
fino", de la hermosura de la amada de Lope
y las madres de Montserrat.
Hemos vuelto al
de "Parece
que no tiene sangre en vena/ Inútil,
arrugada, vieja y fea/ que su mismo semblante es su condena" de la alcahueta de Hurtado de Mendoza
y la política de Educación de nuestro gobierno.
No al Siglo de Oro de la belleza, sino
al de la miseria.
10 comentarios:
Sin mas que añadir, un 10
Dos veces he leído el artículo. Y serán las primeras nada más.
Muy directo y bonito a la vez. Como merece el tema.
Aprovecho para agradecer el ejemplo de estas madres, bellas por fuera y por dentro.
Hola, me llamo Yolanda Peiró y soy una de las mamas del calendario.
Me ha encantado su artículo y por eso me gustaría pedirle permiso para difundirlo, tanto en los medios de comunicaciòn que se están haciendo eco de nuestra reivindicación, como a la señora Consellera de Educación.
También me gustaría invitarle a que nos busque en facebook con el nombre noemdeixesapeu noemdeixesapeu que es nuestro lugar de encuentro y comunicación.
Gracias por sus bellas palabras, reciba un muy afectuoso saludo.
PD. No he sido capaz de editar mi anterior entrada y por eso aparece como eliminada.
Hola soy Eva Mª otra de las mamas del calendario,eres o debes ser una buenisima persona,gracias por entendernos,porque lo has plasmado tal y como lo sentimos,es la realidad, ellos nos han llevado hasta aqui,son culpables.
Quiero decirte que me has hecho llorar con tus palabras,gracias por haberme emocionado,esperamos poderte conocer e invitarte a la presentacion de nuestro calendario solidario.
GRACIAS,GRACIAS Y GRACIAS.
Muchas gracias a vosotras por luchar por el presente y el futuro de los vuestros. Sois un ejemplo. Por supuesto podeís difundirlo. Es mucho más vuestro que mío.
Un gran abrazo.
Esta metáfora bromeada en ocasiones (desafortunadamente pasadas), en que las mujeres alardeaban con "hacer la esquina", se materializa en el desmedido valor de estas madres, se "fotografía" sin reparos ni remilgos.
Compraré ese calendario, no para hojearlo, ni para ojearlo, solo para recordar a los "artífices" de la medida generadora de tal despropósito, de lo que una mujer es capaz de hacer por sus hijos y lo que un gobierno apátrida es capaz de hacer por sus ciudadanos.
Magnífico devilwritter,chapó.
Chapó para tí por comprenderlas y apoyarlas, Gerónimo.
con todo el respeto y apoyo por su iniciativa, que no tiene que ver absolutamente nada con muchas initiativas parecidas de primera vista con calendarios eroticos:
Ustedes son mujeres fuertes y bellas, no, eroticos no son, no es ese erotismo perverso de tiempo de hoy con chicas artificiales y coquinas, exaltadas y flojitas. No, usted luchan por algo existencial, con el sentido original del hecho de "estar desnudo", defendiendo su piel... "el rey es desnudo" se llama un cuento interesante: a desnudar el poder corrupto y vinculado! a desnudar la supersticion que los politicos saven lo que hacen. a desnudar la estafa y la tonteria de cuando politicos hablan de necesitades.
Ustedes son madres como yo siempre querìa para mi. Luchando sin vergüenza por el bienestar de sus hijos y hijas. GRACIAS!
Querido Gerardo: lo único que lamento es que muchas veces leo tus artículos con retraso. Pero cuando los leo.... joe, tu sí que eres guapo, coño!!!!!!
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