Parece que estamos condenados a ser incapaces de ver los hechos por si mismos, de explicarlos sólo utilizando sólo el hecho y sus circunstancias. Resumiendo, que parece que nos gusta -o nos es necesaria- la comparación para definirlo todo. Y si hay algo que ha sido intentado definir racionalemtnte -sin éxito, por supuesto- ha sido la ofensiva israelí en Gaza. Así que han surgido multitud innumerables de comparaciones que pretenden explicar o por lo menos mostrar lo que allí está ocurriendo.
Empecemos por las exculpatorias.
Los hebreos -que parece que han perdido su gusto secular por las parábolas- hacen una comparaciónm muy directa y sencilla, quizás porque está destinada a gentes sencillas -sino simples- como es el común de los mortales en el territorio del imperio estadounidense.
Lo que ocurre en Gaza es como si cada día lanzaran treinta cohetes contra California y Texas desde la frontera de México. Habría que garantizar la seguridad de la población, aunque fuera con la fuerza militar.
La comparación es tan simple que le sirve a la buena gente de Texas, pero, incluso para los de California -con fama de más leídos-, les resulta insuficiente.
Cierto es que Estados Unidos enviaría a los marines - o a los Ragers, que son más de Texas- si eso ocurriera, pero Estados Unidos Unidos no tiene invadidas, divididas y bloqueadas, en contra de las resoluciones de la ONU, Jalisco, Chiguagua y Tijuana; Estados Unidos no obliga a la población méxicana a vivir constreñida en campos de refugiados, prohibiéndole el acceso a bienes básicos; Estados Unidos no confisca tierras de forma ilegal y masiva en las provincias fronterizas mexicanas para concedérselas a colonos de Vermont o de New Hampshire. Y Estados Unidos reconoce el derecho de Mexico a existir y a gobernarse -aunque intente controlar esos gobiernos para sus fines, ¡que a un imperio se les presuponen esas cosas!-.
Primera comparación fallida. Vamos con la segunda.
La Ofensiva de Gaza es el mismo concepto de lucha contra el terrorismo que aplica Estados Unidos en Irak.
Esta parece algo más acertada y -como está diseñada para que los estadounidenses no se pongan en contra de Israel- apela al patriotismo yankie y al concepto de "y tu más". Pero también se antoja un poco viciada.
Estados Unidos invade Irak ilegalmente -eso si- pero no tiene la intención de llenar esa tierra con sus excedentes de población -digale usted a un buen chico de Iowa que se va a ir a Bagdad a vivir-. La invasión de Irak responde a criterios finalistas -el control del petroleo-, pero no a una política según la cual la unica forma de garantizar la existencia de "La patria de los Valientes" sea el exterminio de los Irakies, es decir, el americanismo -si es que lo hay- no es comparable al sionismo. Y, por supuesto, Estados Unidos, no utiliza bombas de fósforo blanco, bombardea depositos de comida de la ONU, ni hospitales de Cruz Roja.
Por lo demás, es lo mismo. Una ocupación militar ilegal respondida de forma armada por algunos habitantes del territorio y sufrida por la inmensa mayoría. Pero la comparación no vale.
Más aún hay una tercera.
La masacre en Gaza no se diferencia en nada de otras guerras defensivas que Israel ha librado contra Siria, Egipto o Líbano.
Y la respuesta sigue siendo la misma. Las diferencias son obvias. Esas guerras se libraron contra ejercitos y se libraron por el control de territorios, aunque hay un detalle que si las une. Ninguna de ellas ha sido defensiva.
Los Altos del Golán son Sirios e Israel se los apropió, así que la respuesta de Damasco es la que tiene que considerarse defensiva, por mucho que tardaran unos cuantos años en aplicarla. Y lo mismo sucede con el Sinaí y el canal de Suez en Egipto y el valle de La Becah en Líbano. Israel jamás ha librado una guerra defensiva -con la excepción hecha de la que libraran allá por el albor de nuestra era en Massada contra lo romanos-. Én esas ofensivas y contraofensivas no se asedió ciudad alguna, no se masacró población civil. Eran guerras a la vieja usanza -ejército contra ejército- y no masacres a la vieja usanza como es lo que que ocurre en Gaza.
Así que no es comparable a nada, salvo a otras incursiones furiosas y sangrientas -lease Uvas de la Ira, Venganza Ultima, etc- que israel ha realizado en Cisjordania y Libáno en los últimos tiempos.
¡Ah! y si hay una comparación que funciona. Una organización internacional ha encontrado una comparación plausible para lo que está originando la ofensiva de Gaza -y la del valle de la Becah y la de Cisjordania en 2002 y, en general todas las ofensivas israelies en la zona-.
a) Matanza de miembros del grupo.-
Esto se cumple a rajatabla. Mil cien en 19 días y todos pertenecientes la mismo grupo. No me refiero a Hamás -que de hamás solo han matado a uno, que se sepa, sino me refiero a que todos los muertos son palestinos.
b) Lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo
Seis mil heridos parecen suficientes lesiones como para tenerlas en cuenta. Aunque no es una comparación perfecta, porque también han sido heridos muchos que pasaban por allí. Veinte periodistas, once médicos, personal de la ONU...
c) Sometimiento intencionado del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial.
Sin agua, sin comida, sin medicinas, con sus hospitales bombardeados y sus depósitos de comida en llamas. Un millón y medio de personas hacinados en una franja de quince kilómetros sin luz eléctrica, sin combustible. Vamos que si no son felices es porque no quieren.
d) Medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo
Este se les ha pasado. Pero han sabido reaccionar a tiempo. Han matado a 300 niños, a una cincuentena de mujeres embarazadas y todo ello ha sido considerado por los perpetradores y por la población de su país como " un mal necesario para un bien mayor".
Así que, por fin, hemos encontrado una comparación para la ofensiva de Gaza. Una comparación que nada tiene que ver con Estados Unidos, con Siria, con Egipto o con cualquier régimen o país medianamente civilizado.
Es una comparación que, curiosamente, ha realizado un grupo que mayoritariamente está compuesto por judíos -de religión, no de raza-. Se llama Observatorio de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio.
Bueno, de alguien que copió su dios de los sumerios, su sociedad de los babilonios y sus relaciones exteriores de la alemanía nazi, no se podía esperar que fuera original. Ni siquiera matando.
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