martes, enero 03, 2012

Acercamiento objetivo a las estadísticas de hombres malos (1)

Ya estamos de nuevo en las mismas.
En serio. Voy a tener que abrir una página especial para hablar de esto. Porque no hay día que me levante o me acueste sin que alguna de las eternas preguntas y respuestas que se hacen a sí mismas las gloriosas paladinas -porque no puedo decir paladines, que es sexista- de las políticas de género se hacen a sí mismas y se contestan de idéntica manera.
La última de ellas ha partido a nivel global del extinto Minitsterio de Igualdad -es decir del de Sanidad- con su macro encuesta -yo creía que ente país lo uno que era macro era la económica, el supermecado y las discotecas, pro parece que no- sobre violencia machista.
El resultado es el de siempre. El que tiene que dar, el que están convencidas que es cierto aunque la realidad les demuestra día a día que no es así.
En España hay 2.400.000 mujeres maltratadas. Es decir apróximadamente el diez por ciento de la población femenina. Es una cifra descomunal. Inmensa, mucho más que preocupante, que pone de manifiesto que nuestro país es un universo de barbarie en estado puro, que no hay por donde coger a la sociedad española, que atesoramos lo peor del entorno occidental, ese entorno Occidental Atlántico en el que nos miramos como un espejo continuo y constante.
Y lo pone de manifiesto no porque las cifras sean ciertas, sino porque no lo son.
Como no lo eran en el año 2.000, cuando ya se hizo la encuesta con idéntico resultado, como no lo eran en 2005 cuando se repitió con porcentaje análogo y como no lo serán nunca, mientras se siga haciendo la misma encuesta.
¿Qué es lo ue me lleva a decir que no son ciertas?.
Hay muchos motivos, pero empezaré por los subjetivos, por las percepciones. Al fin y al cabo en algo se tiene que notar que soy occidental y valoro más lo que yo pienso que lo que me indica la realidad -aunque en este caso, como suelo intentar que ocurra siempre, ambas cosas vayan en la misma dirección.
Para empezar la fuente de esta encuesta.
Siempre ha sido la misma ya fuera Secretaría de Estado, Dirección General o Ministerio. Siempre ha sido lo que se daba en llamar Área de Mujer del Gobierno la que ha puesto en el aire estas macro encuestas.
Y eso me hace dudar por un simple motivo.
En España existen dos organismos especializados en hacer encuestas a la población. El Instituto Nacional de Estadística -el colorido INE. Lo de colorido es por su edificio, tendrían que verlo- y el más desconocido y discreto arquitectónicamente Centro de Investigaciones Sociológicas.
¿Por qué no se les encarga a ninguno de estos dos organismos la macroencuesta de marras? No debe ser por tiempo o importancia porque el INE saca estadísticas de todo.
De qué ropa llevamos, de cuantos polvos echamos al día -venga va a la semana, venga va al año-, de nuestros colores favoritos e incluso una, muy celebrada por la prensa en los primeros de año, sobre nuestros propósitos para el Año Nuevo. Sus estadísticas insustanciales sirven durante todo el mes de agosto para decorar las portadas de los periódicos gratuitos.
Recuerdo que yo tenía un jefe de sección en un periódico que cuando todos la cagamos y no eramos capaces de ofrecerle algo intenso, interesante o importante -sus tres "ies" para un arranque de sección periodística- se volvía al becario de turno y le decía: "Tú, busca algo simpático en el INE".
ÉL CIS, menos dado a esos excesos mundanos en la estadística, también realiza investigaciones sobre los asuntos más variopintos. Famosos son sus barómetros políticos, sobre preocupaciones de la población, sobre terrorismo, sobre economía y sobre otro montón de asuntos, así que bien podría elaborar uno sobre la violencia contra las mujeres.
Pero el gobierno no encarga a sus especialistas en encuestas la recurrente encuesta de marras. A lo mejor es para mantener la independencia de los datos. Quiero ser positivo en este aspecto.
Bien. Estamos de suerte. El Centro Reina Sofía de Estudios Sobre la Violencia es un organismo independiente ¿se la encarga la encuesta a esa institución? No.
A lo mejor tiene que ver el hecho de que hizo una en 2001 en la que los datos no coincidían con los famosos dos millones y además incluyó el preocupante dato de que el setenta por ciento de los menores maltratados lo eran por sus madres y no por sus padres.
Si me quedara en lo subjetivo, en mis impresiones ahora es cuando comenzaría la perorata contra el feminismo radical y su visión sesgada del mundo. Pero como, al menos en este blog he decidido ser lo menos occidental posible, voy a ascender al grado de lo objetivo.
No se la encargan porque no se fían. Pero no se fían del método.
Y en esto entran mis dos años de estudio de estadística, mis lecturas y mis conocimientos. No mis impresiones.
Ellas la llaman macro encuesta pero en realidad no sabemos si lo es. No sabemos cuantas personas forman la muestra, no sabemos el porcentaje de la población que está incluido en la consulta. Eso nunca lo dicen. Y esa es la primera manipulación. Seré objetivo, perdón. El primer error.
Baste un ejemplo. Las feministas estadounidenses consideran una macroencuesta sobre abusos sexuales una encuesta que se hizo entre 10.000 mujeres el año pasado.
Si para una población de 311 millones de personas, incluyendo Alsaka -no se por qué se realiza siempre esta matización, ¿será porque los habitantes de Alaska no se sienten estadounidenses? ¡No mes extraña después de sufrir a Sarah Palin!- 10.000 mujeres son una macroencuesta, para una de 47 millones de habitantes una macro encuesta valdrá con... -esperen que saco la calculadora de Windows-...¡Eureka! ¡1.511 personas!
Es obvio que ni el CIS ni el INE ni el Instituto Reina Sofía aceptarían esto como muestra general. Eso para empezar.
Luego está el elemento de la elección de la muestra.
Los organismos especializados optan por la muestra aleatoria, pero su aleatoriedad es absoluta.
Para ello hacen cosas como cubrir todas las franjas horarias, llamar a teléfonos fijos y móviles, cubrir todas las provincias, los entornos rurales y urbanos, las barrios deprimidos y ricos incluso asignan cupos -que no identidades- a determinados rasgos poblacionales.
Es decir, tiene que haber tantas personas inmigrantes, tantas que sean autónomos, tantas que sean amas de casa, tantas de raza negra y así con todos los parámetros que se consideren oportunos para conseguir que la muestra sea lo suficientemente aleatoria como para que ninguno de esos factores sea determinante a la hora de la interpretación de los resultados.
Y las encuestas siguen hasta que se obtienen estos mínimos.
Si a estas alturas ya os habéis perdido no os lo echaré en cara. Mi profesor de estadística era mucho mejor docente que yo y yo me perdía a la altura de Alaska.
¿Hacen eso las encuestas de Sanidad o Igualdad o como se llame el ministerio en cada momento?
No sé las últimas, pero me temo que no. De la única de la que facilitaron públicamente la metodología -bueno públicamente, a través de acceso de estudioso- no lo hizo por lo que deduzco que las otras tampoco. Si se quiere comparar una encuesta a lo largo del tiempo tiene que repetirse de igual manera.
Pues bien, la del 2001 se baso en 1.821 encuestas telefónicas realizadas de manera aleatoria en horario de oficina sobre llamadas a números fijos particulares´en todas las provincias españolas.
¿Eso tiene alguna importancia?
Mucha y me explico.
Ese sistema de llamadas descarta automáticamente de la posibilidad de participar en la encuesta a todas las mujeres que trabajan, ya que la inmensa mayoría de ellas lo hacen en horario de oficina y por tanto no están en sus domicilios. Es decir, que solamente contestan o las mujeres sin empleo o las amas de casa. Un sesgo digno de ser tenido en cuenta.
Por no decir que aquellas que tienen ingresos propios y por tanto menos riesgo de caer en el maltrato -es decir las que trabajan- también ven mermada drásticamente su participación a menos que un alto porcentaje hayan caído enfermas ese día en concreto y estén en casa.
No existe y no se precisa un porcentaje de llamadas por clase social, nacionalidad, raza o cualquier otro punto que pueda hacer desviarse los resultados.
Es decir que bien podría haberse llamado -y no se me ofenda nadie- a todas las mujeres de Sevilla que vivieran en Las Tres Mil Viviendas o a todas las de Madrid que vivieran en La MIlla de Oro, con lo que los riesgos de desviarse son evidentes.
Y aún con todo eso la encuesta hubiera podido salir hasta medio bien si no hubiera leído algo que me hizo helar la sangre estadística en las venas: "las llamadas se realizaron de forma aleatoria entre los números que figuraban en la base de datos propia del área de mujer del ministerio".
Eso ya si que mata toda posibilidad de certeza estadística en los resultados.
Para entendernos y sin más explicación: es como si, para hacer una encuesta sobre el impacto y el aumento de la criminalidad en España, se llama solamente a los teléfonos que se han puesto en contacto con el centro de denuncias del 091. Los resultados serían aterradores.
Y todavía nos quedan las preguntas, que son en realidad el meollo del asunto.
Las preguntas incluyen un elemento de desviación de tal proporción que solamente puede explicarse con la comparación. Seguiremos con ellas en breve para evitar que el blog me expulse de mi cuenta por superar el límite de paginación.
A ver si así consigo explicar de una vez sin que alguien grite un comentario de "ciego machista maltratador" porque no me creo estas encuestas.
Seguirá.

7 comentarios:

Rafarunner dijo...

Feliz Año Gerardo.
Para mi gusto, demasiado esfuerzo en desmentir una encuesta que seguro que exagera, pero lo hace para acentuar un escándalo inmoral y antisocial como es el maltrato a las mujeres. No sé si dedicas tanto tiempo e ímpetu a desmentir otras encuestas sobre temas menos importantes. En este caso y desde mi punto de vista, desvías el foco de lo importante y, con todos mis respetos, "te la coges con papel de fumar".
Un abrazo

devilwritter dijo...

Exagera en más de un millon setencientas mil mujeres Rafa, hermoso.
El maltrato es un escándalo inmoral pero es mantenerlo en su justa medida lo que lo convierte en inmoral.
Somos el tercer país con menor mujeres muertas a manos de su pareja de Europa ¿sabías eso?
Para mi lo importante es que se impida que esas mujeres mueran y sean maltratadas y exagerar los números no consigue eso. Todo lo contrario
Consigue solamente que esas mujeres, sus denuncias y sus casos, se pierdan entre montañas de denuncias falsas, de estadísticas engrandecidas, de dinero destinado supuestamente a ellas pero que acaba en manos y bolsillos de aquellas que no tienen ningún contacto con ellas.
Para mi mueren y siguen siendo maltratadas muchas más mujeres porque se exageran las cifras y se hace política con ellas que por ningún otro motivo.
Si tuvieramos las estadisticas adecuadas, las denuncias reales y las víctimas verdaderas hace tiempo que hubieramos podido minimizar -si no eliminar el problema-
Para mi eso es lo importante. Y lo demás, con todo mi cariño, si es "cogersela con papel de fumar"
Un problema se resuelve resolviéndolo, no engrandeciéndolo.
Y le dedico tanto tiempo porque este asunto afecta a las relaciones humanas y sociales que para mi son fundamentales.
Feliz año, Rafa.

devilwritter dijo...

Matizo:
En 1.700.000 según el Centro de Estudios Reina Sofia.
En 1.957.000 según el CIS

Lo que buscan no es resaltar una situación.
Lo que busca la ideología que está detrás de esas manipulaciones estadísticas- es presentar la maldad en uso absoluto y exclusivo de un colectivo en virtud de su naturaleza y sus genes.
Y por eso necesistan que la mayoría de los hombres actúen de esa manera y que los números sean enormes.
Puedes llamarlo como quieras, pero cuando se pretende presentar a alguien como un ser perverso o violento o inferior por su propia naturaleza, puede hacerse con los negros, con los judíos, con las mujeres o con los hombres.
Pero yo siempre lo llamaré fascismo.
Y con el fascismo nunca he podido, Rafa.
Defender actitudes fascistas para salvar del maltrato a 43.000 mujeres si es "cogérsela con papel de fumar".

Rafarunner dijo...

Demasiada visceralidad y seguridad para mi gusto. Acercarte a un problema de esta magnitud con esa actitud te hace perderte los matices de la cuestión. Desde mi punto de vista, es necesario ponerse, de vez en cuando, en la piel de las personas que luchan contra la violencia hacia las mujeres, hacerse cargo del estado de ánimo de algunos de los responsables que sí han intentado hacer cosas para mejorar la situación.
No considero justa una crítica tan dura, no veo en qué puede ayudar una encuesta hecha con tus términos y, en definitiva, sigo creyendo que desvías el foco de lo importante.
Pero es solo mi opinión.
Ahora, eso sí, te curras las respuestas.
Un abrazo.

devilwritter dijo...

No es por polemizar -aunque sabes que siempre me ha gustado-.
Pero no creo que haya visceralidad en el acercamiento.
Creo que la visceralidad se encuentra en el hecho de negar la objetividad de los hechos y no creo que es lo que haga.
Muchas veces peco de soberbio, pero en este caso la seguridad no parte de mi, parte de los datos, parte de la estadística.
No son opiniones. Son hechos.
Puede que a lo mejor hubiera tenido que incluir entrecomillados o definiciones de profesionales de la estadística, pero no es una encuesta "hecha a mi modo", es una encuesta hecha como se realizan en todas las partes del mundo -incluso aquí, en España- las encuestas serias.
Y eso es lo que aportaría una encuesta hecha de forma seria o como tu dices "a mi modo": Realidad en los datos, comparación de la realidad social, en fín aquello que se supone que tiene aportar una encuesta a una sociedad.
Algo que no me parece en nada desdeñable para afrontar un problema.
Es, a mi modo de ver, engrandenciendo un problema cuando se pierden los matices.
Cuando se obvia el hecho de que la violencia que sufren las mujeres es solamente una parte de la agresividad y la violencia social y relacional que sufre nuestra sociedad, que es el auténtico problema.
Así se oculta que 40 hombres muerieron a manos de sus parejas femeninas, que 60 niños murieron a manos de sus madres, que 16 niños murieron a manos de sus padres, que 35 ancianos murieron a manos de sus cuidadoras y 11 a manos de sus cuidadores.
Todos esos matices se pierden y se ignoran si solamente se engrandece -con fines ideológicos- una de las puntas del igeberg.
Las otras desaparecen y así resulta imposible solucionar el problema -ni siquiera el de esa punta en concreto- porque no se percibe la base del mismo.
Y la base del mismo es la violencia social, no el machismo o los hombres.
Esa es solamente una ínfima parte de la agresividad que destilamos hombres y mujeres en esta sociedad.
No me voy a extender más porque este es comentario y no un post, pero me pongo en la piel de la gente que trabaja con este problema.
Y yo querría datos fiables para trabajar en solucionarlo.
Yo me alegraría de cada vez que descendiera el maltrato en lugar de intentar que se mantuviera elevado para justificar mi trabajo.
Yo querría que se llegara a las verdaderas causas y no intentar ocultarlas para salvar a un colectivo concreto y demonizar al otro.
En definitva, yo querría la verdad para saber a lo que me enfrento.
¿Y no hay que ponerse en la piel de todos los hombres inocentes que sufren injustamente con la ley de maltrato?, ¿no hay que ponerse en la piel de todos y todas las que tabajan paraque la legislación española no discrimine por sexo en los divorcio?, ¿no hay que ponerse en la piel de todos los que llevamos años luchando y trabajando para que en este país todo el mundo sea igual y ahora vemos que eso no se tiene en cuenta y se sacraliza la discriminación, con leyes y manipulación de cifras?
¿No merece esa gente que te pongas un poco en su piel?
Respeto que tú creas que lo importante es el maltrato a la mujer, pero yo creo que lo importante es descubrir y cambiar el constante recurso a la violencia y a la agresividad que hay en esta sociedad, del que el maltrato es solamente un elemento no más importante ni relvante que los otros que he citado.
Cunado se magnifica un problema y se obvian los otros es cuando se pierde el foco. Creo que siempre ha sido así.
Porque lo importante es solucionarlo todo de raiz. Y engordando unas estadísticas y ocultando las otras eso no se consigue.
Un Abrazo Rafa. Siempre es un placer debatir con gente que se para a pensar.
PD
Y si aún tienes ganas, leeté el post del Francotirador que erró el tiro del maltrato. Allí hablo de todo lo que creo que se pierde, que se ignora y que se olvida cuando se aborda este problema y se fija el foco en lo que yo creo equivocado.

Rafarunner dijo...

Otro día me lo leo, que me tengo que ir de recados y, por lo que veo, contigo no se mata un tema en dos patadas. Lástima no estar un poco más cerca y discutirlo con una cerveza.
Un abrazo

devilwritter dijo...

En eso te doy la razón.
En lo de las dos patadas y en lo de la cerveza.

Un abrazo

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