Mientras el mundo se desmonta a buen ritmo, nuestra civilición se destruye a paso algo más lento pero igual de seguro y a nostros nos recortan a pasos agigantados, hay gentes que siguen pegadas a sus ritmos y a los ojos de pez que les engrandecen lo suyo y les acortan lo de otros.
Y ese es el caso del siempre recurrente colectivo que se ha dado en llamar feminismo militante, pero que en realidad solamente responde al nombre de radicalismo recalcitrante.
Como esto de los dineros se está poniendo oscuro, como les bajan las asignaciones publicitarias en campañas que justifican su existencia porque aumentan sin cuento un problema existente, porque llaman a denunciar y denunciar por todo y a todos, que es lo que les interesa a ellas después de echar las cuentas, se han puesto a inventar un argumento para justificar la prioridad de esos gastos y de todos los que hagan falta.
Lo nuevo que se dice es, ni más ni menos, que la violencia de género -ahora ya se habla más de maltrato y menos de violencia de género, ¿por qué será?- es una de las principales causas de muerte violenta en España.
Desde luego, como frase impacto es ineludible. Como declaración coloca el maltrato de nuevo en el epicentro de los problemas sociales en España. Pero como estadística escuestionable y como realidad directamente una mentira del tamaño del templo de Abu Simbel.
Para empezar la presidenta del Observatorio de Violencia de Género del Poder Judicial afirma sin pudor que "junto con el terrorismo, la violencia de género es la segunda causa de muerte violenta en España".
La estadística es dificil de mantener, por lo menos en lo que respecta a los últimos dos años, por una razón bastante lógica. Ha habido dos víctimas mortales de terrorismo en ese periodo de tiempo, lo que colocaría entre 1 y cero las muertes por maltrato.
Así que es de suponer que se refiere a un periodo de tiempo más amplio. Ampliemos el espectro de tiempo. Empecemos con el siglo.
Podiamos decir muchas cosas pero al final todo se resumiría en esto
Homicidios dolosos y asesinatos...........................Mujeres muertas por violencia de Género
2000...................1.390..........................................................................63
2001...................1.408..........................................................................50
2002...................1.453..........................................................................54
2003...................1.450..........................................................................71
2004...................1.368..........................................................................72
2005...................1.291..........................................................................59
2006...................1.237..........................................................................68
2007...................1.120..........................................................................71
2008...................1.174..........................................................................75
2009...................1.062..........................................................................55
2010...................1.000..........................................................................58
2011......................985..........................................................................67
Y ¿cuantas muertes ha originado la banda terrorista ETA durante este periodo? Un total de 58 asesinatos.
Y con esto parece que le estoy dando la razón al emporio ideológico que sustenta la importancia de los asesinatos por maltrato con respecto a los de terrorismo, ya que no sólo aparecen como la segunda causa, sino como la primera, puesto que siempre están por encima de las cifras de muertos originadas por las de la banda terrorista ETA.
Pero no es así. El error, que ya sabemos que no es error porque es intencionado, no está en la comparación con ETA, esta en la elusión de los datos sobre el otro millar largo de homicidios dolosos y asesinatos que completan la lista cada año.
La trampa está en meter en un saco común a todas los demás homicidios como si cada uno tuvieran una causa diferente, como si cada uno fuera motivado por un hecho que no tiene nada que ver con cualquier otro asesinato de la lista.
Y así parece que solamente los que realiza el terrorismo de ETA -a los que habría que añadir las doscientas y pico víctimas del furioso terrorismo islamista en los atentados del 11-M- y los de la violencia de género están originados por un motivo unitario.
Y no hay análisis estadístico que lo soporte. En doce años han sido asesinadas 14.968 personas -pongamos 15.000 para redondear-. ETA ha matado a 58 y la supuesta violencia de género a 763 -y eso tomando las cifras del extinto Ministerio de Igualdad, que ya sabemos como realizaba las estadísticas-.
Es imposible que un 5,08 por ciento del total de la estadística sea el grupo más numeroso de muertes originadas por idéntico motivo.
Es imposible que entre 14.237 muertes violentas no haya un nexo común entre ellas más allá de las 58 ocasionadas por la banda terrorista ETA.
Ellas saben que es imposible y confían en que la apariencia les haga ganar puntos y puedan volver a colocar la importancia del maltrato en su lente magnificada por encima de todo. Sobre todo ahora que ETA parece extinta.
Pero de nuevo se olvidan de algo que se llama realidad. De nuevo se olvidan de que sus deseos no son órdenes para la estádistica, para la vida ni para el mundo.
Porque el mismo informe del que están extraídas las cifras de asesinatos y homicidios -del Ministerio del Interior, del socialista, por si alguien tiene dudas- afirma que el tráfico de drogas está relacionado con un 28% de los homicidios en España y que las actividades criminales diversas -mafias, varias, para entendernos- con un 13%. Ya son dos motivaciones por encima de la bautizada como violencia de género.
Y yo no veo anuncios previniendo contra las mafias, y muchos menos de prevención contra las drogas, que de alerta contra la violencia de género.
Porque el resumen de la Fiscalía General del Estado de 2009 -el último que se hizo público, nadie se explica por qué- afirma que el movil económico es el desencadenante del 43% de los asesinados encausados, que el odio o la aversión racial o sexual lo es de un 6,3 por ciento, que las motivaciones familiares, lo son de un 6,1 por ciento, que los moviles sexuales lo son de un 15 por ciento.
Y todos ellos están por encima del 5,08 por ciento de la vilonecia de género y no se han visto campaña alguna para concienciar de lo bueno que es llevarse bien con la familia, contra la violencia sexual a menores, muy pocas contra el racismo, la xenofobia o la homofobia.
Y desde luego ninguna contra la más pura y simple avaricia.
Pero el emporio ideológico del radicalismo postfemnista de nuevo se ve obligado a a ocultar la realidad objetiva para magnificar su ensoñación subjetiva de que el maltrato es lo más grave, lo prioritario, lo más importante.
Porque viven de eso. Y las muertes de niños, de ciudadanos asaltados, de jóvenes caídos en el asfixiante círculo vicioso de las drogas, de personas que solamente han cometido el delito de nacer con otra piel, en otro país o tener una tendencia sexual diferente no les importa. Y muchos menos si son hombres.
Ellas no viven y medran con esos homicidios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario