Cuando la lista del maltrato desmiente lo que expone

Uno de los medios de comunicación que mas abanderan esto de la violencia machista, desde su definición hasta su existencia como principal mal social que aqueja a la humanidad ha hecho un ejercicio de hemeroteca y ha publicado la relación de lo que según ellos son los 61 asesinatos machistas que se produjeron el pasado año en nuestro país.

Quizás ellos o ellas creen que con eso refuerzan su teoría, que con ello demuestran que el cristal de aumento por el que se empeñan en seguir pasando esta dolorosa realidad no esta ensuciado por sus propios apriorismo, peron no lo hacen.

Con ello siembran la semilla de su propia destrucción. Con ello demuestran que casi todo lo que se muestra confuso y criticable de todo esto, realmente lo es.

Veamos

1. 5 de enero. Ana María Sánchez - "Una persona poco comunicativa, rara y obsesionada con los libros y la sabiduría. No en vano se proclamaba admirador de Sócrates. Y enemigo de la televisión. Así era Julio José Zapata, de 52 años, que se quitó la vida después de acabar a tiros con la de su esposa, Ana María Sánchez, de 49 años, y la del hijo de ambos, Carlos, de 16, en Torrecaballeros (Segovia). El matrimonio estaba iniciando los trámites de separación. Madre e hijo son descritos como amables y extrovertidos, frente al carácter duro del homicida, lo que hacía que Ana María y Carlos se refugiaran entre sí. Incluso los dos viajaban solos, porque el padre no quería salir de casa, hasta el punto de que prefirió pasar las Navidades de 2010 en solitario, mientras su esposa y el chaval lo hacían fuera con la familia. No había denuncias por malos tratos ni órdenes de protección a favor de la mujer y el menor".

O sea, que describimos un proceso de una patología de paranoia, cuando menos, de un individuo que está obsesionado hasta el extremo con la soledad y con la misantropía. De un sociópata en toda regla. Y luego achacamos al machismo el asesinato. Como si el hecho de que un varón fuera un sociópata se debiera a que piensa que su mujer y su hijo le pertenecen y puede hacer con ellos lo que quiere. Un hombre mata a una mujer, cierto. ¿Por machismo? Ni de lejos –según lo que ellos mismos dicen-. A lo mejor no había por eso denuncias previas de malos tratos. Porque no lo hubo.

2. 13 de enero. W. L. - "La trastienda de una tienda en Granada fue el lugar donde un hombre de nacionalidad china de 32 años acabó presuntamente con la vida de su pareja, W.L., una mujer de la misma nacionalidad de 29 años. Los vecinos alertaron de ruidos y gritos que hacían pensar que en el interior del local se estaba produciendo una fuerte discusión. La policía entró a través de una ventana y encontró a la mujer, que yacía boca abajo con una herida abierta en el cráneo. Los agentes encontraron en el inmueble a su compañero sentimental con el atuendo ensangrentado. Los agentes se incautaron de una losa de mármol que pudo ser el arma homicida. La pareja tenía un hijo en común de seis años que reside en China".

Puede que sí y puede que no. Lo doy por sentado. Como un hombre mata con una losa de mármol a una mujer lo hace por machismo. No sabemos cuál es el motivo por el que discuten. No sabemos si es porque él quiere que haga lo que él le ordena y ella se niega –eso sería machista- o porque ella quiere gastar el dinero que queda en una mesa de comedor y el en un televisor de plasma. El individuo es violento y agresivo, si no fuera así no hubiera acabado el asunto como acabó. Pero presuponemos que un hombre y una mujer solamente discuten porque el varón es machista. De nuevo nos inventamos el móvil machista. Dos de dos. Lo de que su hijo de seis años reside en China, así sin más explicaciones, sorprende, pero no tiene nada que ver con esto.

3. 18 de enero. Carmen - La vecina se quedó sorprendida al ver a Francisco tambaleándose mientras caminaba por la calle en Fuenlabrada (Madrid). "¿Está usted bien?", le preguntó. "Sí, sí, no crea usted que estoy borracho. Solo un poco mareado", dice ella que contestó. El hombre, de 47 años, se apoyó a continuación en un coche aparcado frente al portal de su vivienda. Pasados unos minutos accedió al interior. Unas horas antes o después de esta escena, eso está aún por determinar, Francisco estranguló con un cordón a su mujer, Carmen, de 54 años, con la que compartía una habitación de alquiler en la localidad madrileña. Tras perpetrar el crimen se echó a la calle. La inquilina de la vivienda, una mujer ecuatoriana que subarrendaba habitaciones para poder hacer frente a los pagos, se encontró el cadáver de Carmen tendido en la cama. La mujer contó a los agentes que la pareja, española, llevaba un mes viviendo ahí. Los policías se pusieron a buscar a Francisco, pero no tuvieron que ir muy lejos. Se había sentado a esperar en una plaza a unos 100 metros del lugar del crimen. La policía no tiene constancia de que Carmen presentase denuncias por malos tratos en los últimos años.

De nuevo con las mismas. No sabemos lo que ocurrió. Ni siquiera tenemos claro el relato de los hechos. No hay denuncias de malos tratos, no hay nada que nos permita realizar un perfil del homicida como un machista, nada que nos haga posible describir el asesinato como un “la maté porque era mía”. Pero ante la falta de explicaciones en otra línea lo adjudicamos a lo que nos interesa. Y van tres.

4. 26 de enero. Lady Yeni P. A. - Se llamaba Lady Yeni P. A. Tenía 34 años y era de origen cubano. Estaba en España desde hacía 14 años. Vivía en la pedanía de Los Belones, en Murcia. Su pareja sentimental la asesinó asestándole al menos una decena de puñaladas en el abdomen. Se llama Antonio F. E. y es un vendedor de coches de La Unión (Murcia), de 56 años, conocido como El Barraquero. Convivía con ella desde el año pasado. La hija de la fallecida, de 9 años, se encontró con el cadáver de su madre en la cocina, en mitad de un charco de sangre. "Mi mamá está en el suelo y no respira", alertó la niña a su vecina. Según algunos habitantes del pueblo, el hombre "daba palizas" a Lady Yeni y "en la casa se escuchaban a veces fuertes discusiones".

¡Vaya, por fin! Un machista desgraciado y asesino que ha matado a su pareja. Uno del que sí se puede decir que fue el machismo lo que le llevó a matar a una mujer. Siempre y cuando se haga caso del relato de los vecinos.

5. 28 de enero J.A.A - J.A.A, mujer asesinada el pasado 28 de enero en Fuerteventura nunca pidió ayuda por maltrato. La mujer hallada muerta a golpes y desfigurada en Fuerteventura no había pedido ayuda en ninguno de los recursos públicos de asistencia a la violencia de género. El caso se catalogó por el Gobierno canario como una víctima de este fenómeno ya que fue un 'episodio macabro', tuvo unos indicadores importantes, como el tratamiento que recibió esa mujer antes de morir y el ensañamiento que hubo con ella, que justificaron que se catalogara como tal.

Parece que en este también hay un elemento objetivo aunque no me queda claro si ni siquiera saben si ha sido su pareja quién la ha matado porque no hablan de detenidos ni de procesados. ¿hemos olvidado como se comportaban por ejemplo las mafias albanesas cuando eran sorprendidas en un robo en un domicilio?

6. 29 de enero. María Jesús Rufas - María Jesús Rufas, de 74 años, murió asesinada en su chalé de Calviá (Mallorca) cuando su marido, Bartolomé Verger, de 86 años, le disparó por la espalda dos tiros en la cabeza mientras estaba en su sillón. Posteriormente él se sentó en el sofá ante el cadáver de la que fue su esposa durante medio siglo y se suicidó. El criminal no actuó de improviso ya que advirtió a un pariente de que no era precisa su visita el fin de semana. Inicialmente, al hallarse los cadáveres, se barajó la hipótesis de una doble muerte convenida por dos personas ancianas y solitarias, sin hijos. La Guardia Civil, la autopsia y el delegado del Gobierno, Ramón Socias, avalaron la tesis del crimen de violencia de género. María Jesús fue atacada por sorpresa. En la casa no había señales de desorden y el cuerpo de la mujer presentaba los dos orificios craneales de las balas pero no tenía erosiones por un intento de defenderse de una agresión o disputa previa, ni magulladuras en brazos o golpes en cara, según los investigadores.

Un relato completo y desalentador pero no me dejan claro ¿Por qué motivo desechan la teoría de la muerte consensuada?, ¿la falta de desorden, la falta de defensa, la inexistencia de señales de lucha, el disparo por la espalda de alguien que no puede enfrentarse a matar a alguien de frente, no avalan la muerte consensuada? ¿en qué modo todo eso refuerza la hipótesis del maltratador machista –durante 50 años de matrimonio, ni más ni menos-?

7. 30 de enero. Ramona Martínez - Ramona Martínez, de 44 años, murió desangrada en su domicilio de Villacarrillo, Jaén, tras recibir dos puñaladas, una en el abdomen y otra en el cuello. Su marido, Alfonso G. A., de 47 años, se confesó autor material de los hechos. Así lo comunicó a su cuñado. Posteriormente, no opuso resistencia alguna al llegar los agentes de la Guardia Civil. El marido había sido detenido en Andorra en 2010, donde vivía el matrimonio antes de regresar a su tierra natal, por amenaza y maltrato leve a su mujer. Tenía una orden de alejamiento desde abril de 2010 por un periodo de cuatro años. El matrimonio tenía dos hijas, de 25 y 21 años. La mujer llevaba tiempo viviendo un calvario con su marido, sobre todo a raíz de comunicarle su decisión de separarse. Días antes de su muerte decidió viajar a casa de su hija mayor en Andorra para calmar los ánimos de su esposo. Después regresó a su pueblo. Fue recogida en la estación de autobuses por su marido, que la llevó al domicilio familiar y, poco después, cometió presuntamente el asesinato. A la hija pequeña, que vivía con ellos, la había mandado a casa de unos familiares en una aldea cercana.

El segundo que está claro, meridiano, cristalino.

8. 30 de enero. J.M.M. - De 43 años, J.M.M. fue hallada muerta en el interior de su casa en Campo de Criptana (Ciudad Real) con heridas en el cuello. Su marido, de 40, llamó a su hermana para contarle que había acabado con la vida de su pareja, según contó el alcalde de la localidad, Santiago Lucas-Torres. Posteriormente, se tiró por el balón del segundo piso de la vivienda familiar donde ocurrieron los hechos, resultando herido grave. La pareja, natural de Campo de Criptana, tenía una hija de 13 años.

Tampoco sabemos los móviles o no se desvelan. Deducimos que el tipo tiene que ser machista porque ha matado a su mujer que es el camino inverso al que tendríamos que realizar que es inferir de su machismo previo que este ha sido el motivo del asesinato. A río revuelto, ganancia de pescadores. Otro más para la causa.

9. 3 de febrero. C.T. - C.T., de 46 años, y su hijo, A.M.C., de 22, convivían con un hombre de nacionalidad marroquí de 36 años que utilizó un "objeto contundente" como un martillo como arma para acabar con sus vidas en Roquetas de Mar, en Almería, a donde se habían trasladado unos meses antes procedentes de Cataluña para buscar trabajo. Tras presuntamente matar a su pareja y al hijo de esta, el hombre cogió el coche para huir con rumbo a Cataluña. Cuando llegó, estuvo unas horas deambulando hasta que se presentó en la Comisaría de Cornellá, en Barcelona, para entregarse. Sobre él no pesaba denuncia previa por malos tratos ni tenía antecedentes penales.

Y supongo que como el tipo es marroquí y ya se sabe que “los moros son muy moros”, deducimos que ha matado a su pareja por machismo. No hace falta ahondar más. Él es un asesino –esos es incuestionable-, ella es una mujer y está muerta –eso también son verdades ineludibles- así que ya está. Violencia de género. Aunque no haya denuncias, aunque no haya indicios, aunque no haya nada –o por lo menos se los guarden y no los cuenten-. Puede que tengan razón, no lo discuto. Pero pruebas no tienen.

10. 11 de febrero. Desconocida - Una mujer dominicana de unos 30 años era asesinada en su domicilio en el barrio de Gràcia de Barcelona. Una llamada al teléfono de emergencias alertó a la policía autonómica, que acudió a la vivienda. Los Mossos d'Esquadra hallaron el cadáver de la mujer con signos de violencia y, junto a ella, a un hombre herido por arma blanca, Pedro Pascual M.C., de 27 años, que fue detenido.

De nuevo omitimos las explicaciones, los móviles. Omitimos datos hasta tal punto que hasta desconocemos la identidad de la víctima ¡No vaya a ser que ahora sea su hermana o su madre y resulte que lo de la violencia machistase nos cae!
Pero este ejemplo es todavía más inquietantemente doloroso. Ha pasado casi un año del asunto y seguimos refiriéndonos a un teletipo de primera hora que se emitió en su momento. ¿Nos hemos preocupadode saber si la herida de arma blanca era auto infringida? Por supuesto que no.  ¿Nos hemos preocupado de confirmar que la muerte no fue en defensa propia?. Por supuesto que tampoco. Si ya la hemos metido en la estadística de violencia machista para que seguir el caso.

Y lo dejo aquí porque seguir listando los sesenta y un casos sería interminable.

Si yo fuera parte del emporio que pretende utilizar este argumento, el de las muertes por machismo, para seguir subido al carro del beneficio económicos que supone para ellas, de la posición de poder e influencia en el que las coloca, aprovecharía el hecho de que he llegado hasta diez para hacer una de esas operaciones matemáticas segasdas de las que tanto gustan y diría: ¿dos casos reales y probados de diez? Pues un solo un 20 por ciento de las muertes de mujeres a manos de hombres son por machismo

Si fuera un medio informativo que antepusiera su bandera ideológica a la realidad escribiría un titular del tipo "El ochenta por ciento de las acusaciones por asesitatos machistas son falsas".

Como no soy ni lo uno ni lo otro, no haré ninguna de las dos cosas.

Todosesos hombgres -salvo quizás el anciano de la posible muerte consensuada o suicidio asistido, llamasé como se quiera- merecen estar en la cárcel. Lo merecen porque han matado a un ser humano. Y lo merecen lo hayan hecho por machismo, por motivos económicos, por sociopatía, por locura o por enajenación provocada por las drogas o el alcohol.

No estoy justificando ninguna de esas muertes -al menos que una de ellas haya sido en defensa propia-. Lo que estoy diciendo es que es absolutamente injustificable que se coloquen en la lista de muertes causadas por el machismo, sin ningún motivo, sin ninguna prueba, solamente para engrandecer un problema que a determinadas gentes les interesa que siga padeciendo una hidropesía versallesca.

Que no es justo que lo hagan porque ese constante recurso, ese intento de hacer del machismo el principal problema social está destruyendo nuestro tejido personal, afectivo y social mucho más de lo que lo hizo la fallida lucha de clases o cualquier otro enfrentamiento buscado a drede entre los distintos integrantes de una sociedad para que unos pocos -pocas en este caso- medren con él.

Según las cifras y los estudios de la Oficina de Estadística de la Unión Europea, España es la segunda nación de Europa en maltrato machista. ¡La segunda por la cola!, pero las hay que siguen insistiendo en qué este es el único problema social que tenemos, en quees el más importante, en que es el que merece más inversión, más dinero -35.000 millones en ocho años-.

Me aburriría de repetirlo. Pero puedo permitirme ese lujo. Bastante tenemos con todo lo que nos está llevando a la extinción como sociedad para encima poner el foco en algo que no lo está haciendo y añadir con ello más leña al fuego para que ardamos hasta ser reducidos a cenizas sólo porque un puñado de ideólogas radicales, elitistas y fascistas en sus formas y sus fondos han decidido que pueden medrar con ello.

Lamento insistir. Pero hace tiempo que deje de eludir las cosas que creo que son mi responsabilidad social. Toque las gónadas que toque. Ya sean internas o externas.

PD

Y por si teneís más paciencia que yo. Aquí os dejo el enlace a la gloriosa información de El País http://sociedad.elpais.com/sociedad/2011/12/12/actualidad/1323700200_385410.html